Según determinó una comisión investigadora del gobierno, “la causa más probable del accidente fueron las acciones de la tripulación y sus errores en los cálculos de peso y balance, que conllevaron a la pérdida de control y desplome de la aeronave durante la etapa de despegue”,
El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, añadió que la aeronave Boeing 737-200 de la aerolínea mexicana Damojh S.A.(Global Air), era arrendada con su tripulación a la empresa nacional Cubana de Aviación y cubría la ruta La Habana-Holguín (este).
Cayó a tierra muy cerca del aeropuerto José Martí de la capital cubana, poco después de despegar y sólo sobrevivió una pasajera, quien aún se recupera después de un largo tratamiento médico.
En la investigación cuyo resultado se conoce a casi un año de la tragedia, también colaboraron la gubernamental Junta Nacional de Seguridad del Transporte, el fabricante Boeing de Estados Unidos y la autoridad aeronáutica de México.
Para sus conclusiones, la comisión tomó en cuenta “los datos aportados por los registradores de vuelo (cajas negras) de la aeronave” y “el resultado obtenido de la caracterización de los estándares aeronáuticos” para el viaje que nunca empezó ni terminó.