El millonario empresario cubano de la construcción en Miami, Sergio Pino, encontrado muerto, en un aparente suicidio, ha generado conmoción en Florida, Estados Unidos, luego de que protagonizara un turbulento divorcio con su esposa, que lo acusó de intentar envenenarla y de contratar asesinos a sueldo.

El magnate fue encontrado por el FBI al interior de su mansión en el exclusivo barrio de Cocoplum, como parte de una operación federal de “búsqueda y arresto” relacionado con la investigación de asesinato por encargo a Tatiana Pino, su esposa.

Según informó el agente especial del FBI, Jeffrey Veltri, la investigación comenzó el año pasado, detallando que Pino falleció por una “aparante herida de bala autoinflingida”. Tras el hallazgo de su cadáver, el FBI y la Fiscalía Federal informaron que el empresario había contratado dos equipos para asesinar a su esposa, de quien se separó hace dos años.

Nueve personas relacionadas con los presuntos planes de asesinato por encargo fueron arrestadas, según indicaron las autoridades en un punto de prensa. Uno de los “equipos” que habría intentado disparar contra Tatiana Pino habría recibido instrucciones para llevar a cabo el asesinato antes de una audiencia de divorcio.

Según trascendió, se les prometió un bono de 150.000 dólares, alrededor de 140 millones de pesos chilenos. Tras el incidente, Sergio Pino negó cualquier conexión con las agresiones contra su esposa.

Cabe mencionar que el empresario fue acusado anteriormente de intentar envenenar a su esposa con fentanilo, acusación que incluía incendios intencionales y acoso. En junio, un hombre armado persiguió a la mujer hasta su casa, aunque logró escapar. Tras ello, la hija del matrimonio fue amenazada con un arma, pero el atacante no disparó.

“Este caso es sobre un hombre que decidió tras años de matrimonio que iba a matar a su esposa”, declaró el fiscal federal, Markenzy Lapointe.