Ericka Portilla, abogada, convencional constituyente Distrito 4.
Hace algunos días vivimos un nuevo hito en la lucha por el litio, cuando la Corte de Apelaciones de Copiapó acogió a trámite los recursos de protección -presentados por el gobernador de Atacama, Miguel Vargas Correa y por la comunidad Colla Pai Ote, liderada por Ercilia Araya Altamirano– y dictó orden de no innovar y suspender el proceso de licitación de contratos de explotación, exploración y beneficio de litio.
Esto, tras semanas de discusiones estériles entre parlamentarios, el gobierno electo y el saliente, frente la decisión presidencial de apurar y dejar amarrada la licitación para una empresa china y para el grupo Errázuriz.
La vulneración que se argumenta en el recurso es que la licitación del litio impone una explotación minera en los territorios indígenas, por lo que correspondería según el artículo 7 del Convenio 169 de la OIT, consultarlo, ya que dicho artículo señala que los pueblos originarios tienen derecho a sus propios planes de desarrollo, por lo que si el Estado tiene otro plan alternativo tiene que hacer una Consulta Indígena, y como en esta pasada no hubo ningún tipo de consulta queda viciado el proceso.
Ercilia Araya es presidenta de la Comunidad Colla Pai Ote, que en lengua quechua significa “Desierto Nostálgico”. Ella es una de las impulsoras de esta presentación y es una luchadora incansable de su pueblo y sus costumbres, a pesar de que la industria extractivista ha vulnerado varios de estos territorios. Ercilia vive en la montaña, baja de tanto en tanto a diferentes labores que le demanda su activismo, incluso, tras la aprobación del recurso (por parte de la Corte de Apelaciones de Copiapó), la Comisión de Principios Constitucionales visitó la Región de Atacama y Ercilia estuvo presente en la primera actividad que se realizó en la Plaza de Copiapó.
Una semana después llegó hasta la Convención Constitucional que sesiona en el exCongreso de Santiago y nuevamente iluminó nuestra Comisión de Principios con su presencia, la cual fue muy bien recibida por todos y todas las convencionales.
La Región de Atacama está fuertemente vulnerada producto de la minería, hay zonas sacrificadas, altos índices de contaminación y escasez hídrica. Una extracción de litio supone extracción de agua y significa además la destrucción de lugares sagrados para los pueblos originarios, por ejemplo, en el Salar de Maricunga el pueblo colla realiza ceremonias, es un lugar ancestral, pero no puede ser utilizado, ya que los paisajes fueron destruidos impidiendo, además, el desarrollo de las comunidades, que realizan actividades de ganadería, entre otras.
Por Ercilia y por todas las comunidades del país, el litio debe ser para Chile, explotado por una empresa estatal que pondere las visiones de nuestros ancestros, que respete el medioambiente, que genere valor agregado y que termine de una vez con las zonas sacrificadas, porque lo que hay detrás son familias completas condenadas a una mala calidad de vida.
Al igual que Ercilia lucharé para que en la nueva Constitución se consagre un Estado que reconozca la pertenencia de la comunidad a la naturaleza y la dependencia del bienestar de personas, familias y naciones respecto de ella, asegurar la protección, restauración y conservación de los seres orgánicos e inorgánicos y el goce de las riquezas naturales y de los bienes comunes de las generaciones futuras.
Ericka Portilla, abogada, convencional constituyente Distrito 4.
