Luz verde fue lo que recibió la ambiciosa investigación de la empresa Neuralink, propiedad de Elon Musk, luego de que este jueves se anunciara la aprobación que recibió por parte de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) en EEUU, para realizar estudios en humanos con sus implantes cerebrales.
La cuenta de twitter de la compañía, celebró el visto bueno entregado por dicho organismo, al manifestar que esta acción “representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas”.
Previamente, el propio magnate había afirmado a principios de diciembre, que la empresa estaba lista para llevar a cabo los implantes cerebrales en el plazo de seis meses. No obstante, la FDA expresó en su momento preocupación por el posible sobrecalentamiento del implante.
El rol que cumplirá este implante, será “leer” la actividad cerebral, en casos de pacientes que por ejemplo hayan presentado un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica. Estos últimos producen daños graves en algunas funciones cerebrales, traduciéndose en serios deterioros de la capacidad comunicativa, y el chip, ayudará a restaurar estas labores en el cerebro.
De momento, los implantes cerebrales desarrollados cuentan con una sola dirección, que es desde el cerebro al exterior, pero el proyecto también pretende transferir información en la otra dirección, es decir, hacia el cerebro.
Por su parte, Neuralink está desarrollando paralelamente dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión, incluso en las personas ciegas de nacimiento, y otro para restablecer las funciones corporales básicas en pacientes con parálisis por daños en la médula espinal.