El estallido social, que se originó el 18 de octubre pasado, ha golpeado con fuerza a Chile, y también a su economía. Muchos emprendedores han visto cómo las ventas disminuyeron drásticamente, por ello a pocos días de la Navidad buscan una oportunidad en las ventas por Internet.

De acuerdo con el estudio anual “Consumo Navideño” de Deloitte y presentado recientemente por la Cámara de Comercio de Santiago, este año los chilenos realizarán un 24% de las compras de Navidad por Internet, lo que abre una oportunidad para que diversos comerciantes intenten salir a flote.

Lorena Droguett es uno de ellos. Hace 13 años creó Fullmundo.cl, convirtiéndose en pionera del comercio online, considerando el hecho que esa época muy pocos se atrevían a vender a través de la plataforma.

Su emprendimiento es un sitio que ofrece principalmente productos de hogar y, según indica, la crisis la afectó fuertemente. “Ha sido un terremoto económico y social. Las ventas se fueron a casi cero, y de paso la moral también decayó… pero hay que levantarse y seguir trabajando”.

Lorena ha tenido que buscar aliados e idear estrategias comerciales para hacer frente a la crisis. “Los emprendedores hemos tenido que unirnos. De esa manera se han generado más redes y mayor solidaridad entre nosotros”.

Para potenciar las ventas de Navidad, la emprendedora afirma que ha recurrido a promociones y búsqueda de productos atractivos y originales, para incentivar al público a visitar su sitio. Dentro de los productos que ofrece destacan las cavas eléctricas y accesorios de vino como corta gotas, copas y vasos de cristal de marcas austríacas y checas, platos y ollas de diseño, hasta telescopios, estaciones meteorológicas y un apetecido alargador de pestañas de marca extranjera.

“Tenemos artículos con 40% a 50% de descuento. Y también hemos incorporado nuevos productos del área gourmet elaborados por artesanos nacionales, como una forma de ayudarlos en sus ventas y potenciarnos mutuamente”.

JOYAS DE COBRE A LA MEDIDA

Vaccani&Cu nació ya hace 10 años como una versión “punky” de la joyería, con el objetivo de capturar a todos aquellos que quieren una joya especial, “pero no de oro o plata con pedrería porque se arruinan al ser usadas en tareas domésticas”, afirma Giglia Vaccani, dueña de este emprendimiento.

Su propuesta es la factoría en cobre y cuyas piezas tienen un largo proceso de soldaduras, limados, lijados y pulidos. “La idea es darle otra dignidad al cobre que sale del país como concentrado y retorna en productos industrializados sólo con valor comercial, no patrimonial. Por eso la propuesta está pensada como un rescate patrimonial del duro trabajo que hay en los campamentos mineros del Norte Grande, donde nací, viví y me críe junto a mi padre minero, y desde donde se extrae y genera el ´sueldo de Chile´”.

La estrategia de Giglia para comercializar sus productos indica que ha sido exclusivamente en redes sociales. “Es un proceso lento pero certero porque quienes preguntan en la red por alguna pieza, lo hacen con la convicción de querer saber precio, técnicas o plazos de fabricación de cada joya”.

Para esta temporada destaca la colección de anillos “Caliche”, exclusivamente fabricados en cobre y diseñados en versión masculina y femenina, con el objetivo de comprarlos en pareja o de manera individual.

“Los anillos llaman la atención por su ´corazón spinner´, es decir, son antiestrés, pues en su interior vienen con sub anillos de rotación manual para relajarse”, dice y agrega: “En el caso de la versión femenina, cada anillo va acompañado de otro anillo solitario para falange que ´enjoya´ no sólo un dedo, sino la mano entera. Cada argolla es fabricada exclusivamente en cobre y cuenta con más de cinco puntos de soldadura de plata, que implica muchas horas de trabajo”.