El embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, entregó la noche de este martes detalles de cómo se enteró de la solicitud de retiro por parte del régimen de Nicolás Maduro y su impresión sobre la relación entre ambos países.

En entrevista con 24Horas, el diplomático aclaró que “sigue siendo” el representante del Gobierno en territorio venezolano, pero que ahora es “una figura bastante inusual”.

Además, tildó de “unilateral, abusiva e irrespetuosa” la decisión, que también incluyó la salida de las misiones de Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.

Sobre la forma en que se enteró de esta situación, Gazmuri reveló que se enteró por redes sociales de la solicitud de retiro.

En cuanto a la relación entre Venezuela y Chile, en particular el vínculo entre Nicolás Maduro y Gabriel Boric, el embajador dijo que todo se “complicó” más tras el secuestro y asesinato del exteniente Ronald Ojeda en territorio nacional y la defensa de los derechos humanos por parte del Gobierno.

“No esperaba una reacción de este tipo. Yo tengo la impresión de que Maduro se irrita particularmente con el Presidente Boric, porque es reconocido en el mundo como una figura joven, de izquierda y muy comprometida con los valores de la democracia y con los derechos humanos, que es una tradición muy fuerte en nuestra biografía política después de la dictadura (…) y porque fue uno de los primeros en pedir lo que pide todo el mundo: transparencia en la entrega de los resultados”, expresó Gazmuri.

Además, indicó que “yo estaba convencido que, a pesar de la dificultad de las relaciones, había que estar allá como país, porque me afecta el drama que está viviendo el pueblo de Venezuela, a quien aprendí a admirar y querer mucho”.

“Vi un país con muchos problemas, con una crisis muy profunda, se ve una sociedad muy fracturada, muy dividida y además del dolor que produce la fractura familiar, la migración venezolana golpea a muchas familias”, agregó.

Tras ser consultado sobre el funcionamiento de la embajada y el consulado en Venezuela para realizar trámites, explicó que “queda todo el personal local contratado, es decir, venezolanos que trabajan en la embajada”.

“La embajada queda a cargo de una figura, la archivera, que es la jefa administrativa y el Consulado queda a cargo de una profesional venezolana que es abogada y que tiene derecho a firma. Estamos muy interesados en mantener y hacer que funcione y, por tanto, atender a los chilenos y venezolanos que requieran servicio”, concluyó.