Cancillería decidió abrir un sumario administrativo ante las denuncias contra el embajador Camilo Sanhueza, jefe de División de Asuntos Antárticos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El diplomático está siendo investigado por contrabando de 16 pieles disecadas de especies protegidas, como león, cebra, lince, oryx y gazella.
Según consigna este miércoles El Mostrador, la investigación fue iniciada por la Fiscalía de San Antonio luego de una querella presentada por la Dirección Regional de Aduanas. Las piezas, que llegaron por vía marítima al puerto de San Antonio, fueron descubiertas durante una revisión de riesgo, ya que no fueron declaradas en la aduana, lo que infringe la Ley N° 20.962 y la Convención CITES sobre el comercio de especies protegidas.
El fiscal Rolando Ramírez explicó que la investigación continúa, a la espera de los informes técnicos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para confirmar que las pieles, las cuales estaban a nombre del embajador Sanhueza, corresponden a especies protegidas.
Si se confirma la culpabilidad de Sanhueza, podría enfrentar entre 541 días y tres años de prisión, además de una multa. La Cancillería chilena ha abierto un sumario administrativo para determinar si existen faltas funcionales relacionadas con el caso.
También, ante los delitos descritos, el equipo jurídico de la Aduana Regional de San Antonio interpuso la querella correspondiente. Según Ángelo Vergara, director regional, “este exitoso procedimiento evidencia que el minucioso trabajo de fiscalización que realizan nuestras funcionarias y funcionarios es esencial para detectar los diversos tipos de ilícitos que persigue Aduanas, y las normativas que nos corresponde aplicar en todos los ámbitos donde nos desempeñamos”.
Camilo Sanhueza se desempeñó anteriormente como representante de Chile en Hungría desde 2020 hasta 2024.
Embajador chileno es investigado por la Fiscalía de San Antonio por contrabando de pieles de especies protegidas
Según consigna este miércoles El Mostrador, la investigación fue iniciada por la Fiscalía de San Antonio luego de una querella presentada por la Dirección Regional de Aduanas. Las piezas, que llegaron por vía marítima al puerto de San Antonio, fueron descubiertas durante una revisión de riesgo, ya que no fueron declaradas en la aduana, lo que infringe la Ley N° 20.962 y la Convención CITES sobre el comercio de especies protegidas.