El Vaticano pide que “se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente” en Venezuela, en un comunicado divulgado este viernes en el que pide a las fuerzas de seguridad evitar el “uso excesivo y desproporcionado” de la fuerza.
Se trata de la primera reacción oficial del Vaticano tras la elección de la Asamblea Constituyente, que la oposición pone en cuestión por considerarla fraudulenta.
En la nota, divulgada pocas horas antes de la instalación de la controvertida Asamblea Constituyente, el Vaticano se pronuncia por primera vez sobre el tema para rechazar la nueva Constituyente por fomentar “un clima de tensión” e “hipotecar el futuro”.
Tras manifestar su preocupación por la “radicalización y agravamiento” de la crisis en Venezuela, la Santa Sede insta a “todos los actores políticos y en particular al gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución”.
El Vaticano pide que “se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente, que más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro”, recalca la nota.
La Secretaría de Estado invita a que se “creen las condiciones para una solución negociada” de acuerdo con las indicaciones fijadas en una carta de diciembre del 2016 por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Según el número dos de la Santa Sede, que fue nuncio en Venezuela, para salir de la crisis es necesario fijar un calendario electoral, la liberación de los opositores presos, la autorización de asistencia sanitaria internacional y la restitución de las prerrogativas del Parlamento, según la carta de diciembre.
El Vaticano recuerda que el papa Francisco “sigue de cerca” la situación de Venezuela, así como “sus implicaciones humanitarias, económicas e incluso espirituales” y asegura “su constante oración” por todos los venezolanos.
Se trata de la primera reacción oficial del Vaticano tras la elección de la Asamblea Constituyente, que la oposición pone en cuestión por considerarla fraudulenta.
En la nota, divulgada pocas horas antes de la instalación de la controvertida Asamblea Constituyente, el Vaticano se pronuncia por primera vez sobre el tema para rechazar la nueva Constituyente por fomentar “un clima de tensión” e “hipotecar el futuro”.
Tras manifestar su preocupación por la “radicalización y agravamiento” de la crisis en Venezuela, la Santa Sede insta a “todos los actores políticos y en particular al gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución”.
El Vaticano pide que “se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente, que más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro”, recalca la nota.
La Secretaría de Estado invita a que se “creen las condiciones para una solución negociada” de acuerdo con las indicaciones fijadas en una carta de diciembre del 2016 por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Según el número dos de la Santa Sede, que fue nuncio en Venezuela, para salir de la crisis es necesario fijar un calendario electoral, la liberación de los opositores presos, la autorización de asistencia sanitaria internacional y la restitución de las prerrogativas del Parlamento, según la carta de diciembre.
El Vaticano recuerda que el papa Francisco “sigue de cerca” la situación de Venezuela, así como “sus implicaciones humanitarias, económicas e incluso espirituales” y asegura “su constante oración” por todos los venezolanos.