Claudio Bravo divide aguas al interior de la selección chilena. Los comentarios de su esposa acusando indisciplina de algunos compañeros tras no clasificar al último mundial fueron vistos como una violación a los sagrados códigos de camarín. Desde el último partido de las eliminatorias que el capitán no juega para Chile. Por problemas personales primero y luego por una grave lesión. No se sabe qué pasará cuando se recupere. Al menos Johnny Herrera quiere que vuelva.
“Creo que todo se soluciona con una buena conversación. Somos gente adulta y de familia. Este equipo, que ha sido muy exitoso, quizás debe tener una conversación a puertas cerradas entre los involucrados en el supuesto conflicto, hay que limar asperezas. Una vez que el técnico llame a Claudio se podrá conversar, pero eso depende del entrenador”, afirmó el golero de Universidad de Chile en conversación con Al Aire Libre de Cooperativa.
Herrera habla desde la experiencia. Él estuvo vetado mucho tiempo de la Roja por sus declaraciones ácidas y peleas con compañeros y rivales. “A mí no me llamaban a la selección por ser conflictivo (en la era Claudio Borghi) y me lo dijeron en la interna de la Roja. Somos todos adultos y todo se puede solucionar”, contó.
El elenco nacional tendrá un desafío de máxima exigencia este año: defender el bicampeonato de América en Brasil. Ya no es el equipo que le jugaba de igual a igual a cualquier, sin embargo, el campeón de la Copa Sudamericana 2011 con los azules cree que se puede hacer una buena actuación.
“La Generación Dorada llega con más experiencia. No en el peak de rendimiento, pero sí más experimentada. Chile llega en buen pie, aunque algunos no estén jugando en sus clubes. Será una gran Copa América, aunque no hay que desconocer que jugaremos en la casa de Brasil. Va a ser una competencia sumamente dura. Espero que Chile dé la sorpresa y logre un tricampeonato soñado”, enfatizó.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda cayeron en un grupo parejo. Enfrentarán a Uruguay, Ecuador y Japón. “Es difícil como todos. Quizás Ecuador es el rival más débil, pero cualquiera que haya jugado contra ellos sabe los jugadores que tiene. Uno se mentaliza con salir a buscar el campeonato y esperamos que sea una buena Copa América”, apuntó el futbolista de 37 años.
El meta dijo que nunca ha tenido problemas por no ser convocado, aunque se ilusiona con jugar su última Copa América. Estuvo en los dos triunfos de Chile siendo el suplente de Bravo. “Estando a buen nivel en mi equipo no sé por qué no podría estar. La edad es sólo un número… No soy tan terco para seguir en un equipo tan grande como la U o la selección si no estoy en condiciones”, declaró.
Reinaldo Rueda ha sumado críticas durante su primer año al mando de la Roja. El torneo continental será su primer gran apriete, el momento en que las sombras que lo persiguen lo podrían devorar.
“Ojalá se pueda hacer algo importante con él, espero que lo dejen trabajar. Es una persona a la que le ha ido bastante bien y a todos en el medio nos gustaría que lo dejen trabajar tranquilo. Hay que apuntar con todo a la Copa América de Brasil”, expresó el capitán y multicampeón con la U.
“Creo que todo se soluciona con una buena conversación. Somos gente adulta y de familia. Este equipo, que ha sido muy exitoso, quizás debe tener una conversación a puertas cerradas entre los involucrados en el supuesto conflicto, hay que limar asperezas. Una vez que el técnico llame a Claudio se podrá conversar, pero eso depende del entrenador”, afirmó el golero de Universidad de Chile en conversación con Al Aire Libre de Cooperativa.
Herrera habla desde la experiencia. Él estuvo vetado mucho tiempo de la Roja por sus declaraciones ácidas y peleas con compañeros y rivales. “A mí no me llamaban a la selección por ser conflictivo (en la era Claudio Borghi) y me lo dijeron en la interna de la Roja. Somos todos adultos y todo se puede solucionar”, contó.
El elenco nacional tendrá un desafío de máxima exigencia este año: defender el bicampeonato de América en Brasil. Ya no es el equipo que le jugaba de igual a igual a cualquier, sin embargo, el campeón de la Copa Sudamericana 2011 con los azules cree que se puede hacer una buena actuación.
“La Generación Dorada llega con más experiencia. No en el peak de rendimiento, pero sí más experimentada. Chile llega en buen pie, aunque algunos no estén jugando en sus clubes. Será una gran Copa América, aunque no hay que desconocer que jugaremos en la casa de Brasil. Va a ser una competencia sumamente dura. Espero que Chile dé la sorpresa y logre un tricampeonato soñado”, enfatizó.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda cayeron en un grupo parejo. Enfrentarán a Uruguay, Ecuador y Japón. “Es difícil como todos. Quizás Ecuador es el rival más débil, pero cualquiera que haya jugado contra ellos sabe los jugadores que tiene. Uno se mentaliza con salir a buscar el campeonato y esperamos que sea una buena Copa América”, apuntó el futbolista de 37 años.
El meta dijo que nunca ha tenido problemas por no ser convocado, aunque se ilusiona con jugar su última Copa América. Estuvo en los dos triunfos de Chile siendo el suplente de Bravo. “Estando a buen nivel en mi equipo no sé por qué no podría estar. La edad es sólo un número… No soy tan terco para seguir en un equipo tan grande como la U o la selección si no estoy en condiciones”, declaró.
Reinaldo Rueda ha sumado críticas durante su primer año al mando de la Roja. El torneo continental será su primer gran apriete, el momento en que las sombras que lo persiguen lo podrían devorar.
“Ojalá se pueda hacer algo importante con él, espero que lo dejen trabajar. Es una persona a la que le ha ido bastante bien y a todos en el medio nos gustaría que lo dejen trabajar tranquilo. Hay que apuntar con todo a la Copa América de Brasil”, expresó el capitán y multicampeón con la U.