El elenco del estratego nacional Manuel Pellegrini logró una sufrida victoria en casa ante el Everton para acceder a la definición de la Copa de la Liga, corona que dirimirá el próximo 28 de Febrero ante el Liverpool en Wembley.

No era fácil la tarea para el Manchester City de Manuel Pellegrini y su afán de meterse en la final de la Capital One Cup. Es que si el elenco del estratego nacional Manuel Pellegrini quería meterse en la gran definición del próximo 28 de febrero en Wembley, tenía que dar vuelta el 2-1 sufrido ante Everton en el duelo de ida.

Una misión que se le complicó aún más al equipo ciudadanos, pues en el choque de este miércoles fueron los visitantes quienes se pusieron en ventaja cuando recién a los 18 minutos se pusieron en ventaja por intermedio de Ross Barkley.

Los fantasmas de una eliminación se apoderaron de los hinchas del City. Pero el equipo de Pellegrini no bajó la cabeza, siguió machacando y su mayor ambición le trajo réditos, pues en un gran segundo tiempo lograron el 3-1 que les dio los pasajes a la final.

Una remontada que se gestó un poco por la mayor osadía del elenco de Pellegrini, pero además por el rápido empate conseguido por los dueños de casa. Corría el minuto 24 cuando Fernandinho, con un dejo de fortuna, capitalizó una pelota suelta para con un balazo, que dio en un rival descolocando al golero, poner el empate parcial.

Tras el empate el City se fue con todo, pero la bien parada zaga, el arquero y principalmente los palos le decían que no. Una constante que pareció repetirse en el complemento pese al mejor fútbol de los Ciudadanos, y que generó el nerviosismo entre los hinchas celestes.

Los que se desahogaron recién a 70 minutos, cuando Sterling sacó un centro (cuando la pelota había salido), que fue conectado por el recién ingresado Kevin de Bruyne para poner el 2-1, un resultado que forzaba el alargue.

Pero los “Citizen” no querían seguir sufriendo y por eso siguieron con todo en busca del tercero, el que consiguieron a los 77’ cuando Sergio Agüero metió un cabezazo perfecto para poner el 3-1 a la postre definitivo.

De ahí en más los dueños de casa pudieron matar, pero el marcador no se movió más. Y eso poco le importó a los hinchas del City, pues de la mano de Pellegrini lograron acceder a una nueva final, esa que sostendrán el próximo 28 de febrero ante el Liverpool en el mítico estadio de Wembley.

No obstante, no todo fue felicidad para el DT nacional y su equipo, pues en el epílogo del encuentro salió lesionado De Bruyne. Las dolencias siguen atormentando al City.