El cacique Raoni Metuktire, ícono de la lucha por la conservación de la Amazonía en Brasil, contrajo el coronavirus y volvió a ser hospitalizado, aunque su estado general es “bueno”, informó el lunes el Instituto Raoni.
El líder kayapó, de unos 90 años, fue dado de alta hace un mes tras permanecer diez días internado a causa de úlceras gástricas y problemas intestinales.
Una fuente del hospital Dois Pinheiros de Sinop, en el estado de Mato Grosso, precisó a la AFP que Raoni fue admitido nuevamente en ese establecimiento el viernes pasado.
El Instituto Raoni explicó el lunes que la familia del paciente había pedido no divulgar la información “hasta tener la seguridad de que se encontraba fuera de peligro”.
La nueva internación se debió a “alteraciones en las tasas de leucocitos en la sangre y síntomas de neumonía. Exámenes detallados mediante tomografía computarizada y serología confirmaron el Covid-19”, señala el comunicado de la organización.
“Su estado de salud es bueno, con respiración normal y sin ayuda de oxígeno”, agrega.
Al recibir el alta el mes pasado, los médicos indicaron que Raoni presentaba un “cuadro de tristeza profunda” desde la muerte por derrame cerebral de su esposa Bekwyjka, su compañera durante 60 años, el 23 de junio.
Caracterizado por sus coloridos tocados de plumas y el gran disco insertado en su labio inferior, Raoni recorrió el mundo durante las últimas tres décadas para crear conciencia sobre la amenaza de destrucción de la Amazonía.
Llegó a ser acusado por el presidente Jair Bolsonaro de estar al servicio de potencias extranjeras.
En una entrevista con la AFP a inicios de junio, Raoni afirmó que el mandatario de ultraderecha trataba de “aprovechar” la pandemia de coronavirus para impulsar proyectos que suponen la desaparición de los pueblos originarios.
Un total de 757 indígenas han fallecido y 28.815 han sido contagiados por el covid-19 en Brasil, según la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).