El Ejército de Israel dio por concluida su operación militar en Yenín, y anunció la completa retirada de sus tropas en esta zona de Cisjordania ocupada tras 48 horas, en una incursión que dejó un saldo de 12 palestinos y un soldado israelí muertos.

En declaraciones recabadas por Agencia EFE, un portavoz militar confirmó el término de la denominada operación “Casa y Jardín”, al señalar que “las fuerzas que operaron en el campo de Jenín han salido y el Ejército ha regresado a su actividad de rutina en Judea y Samaria (Cisjordania)”.

La incursión que se llevó a cabo, correspondió a la de mayor envergadura en esta zona desde la Segunda Intifada (2000-2005), y además, implicó la participación de efectivos terrestres y aviación por primera vez en casi dos décadas.

Mientras las tropas se retiraban de Jenín, las milicias palestinas de Gaza lanzaron cinco cohetes hacia Israel, los cuales fueron interceptados, y como respuesta, la aviación israelí bombardeó las instalaciones militares de Hamás, organización que controla la Franja.

El ejército de Israel, sostuvo que “este ataque impidió significativamente los esfuerzos de intensificación de armamento de la organización terrorista Hamás”.

Por su parte, desde Israel han justificado esta operación militar, argumentando el “amplio esfuerzo antiterrorista” que buscó anular las capacidades militares de la Brigada de Jenín, zona identificada como un histórico bastión del movimiento miliciano palestino.

En cuanto a los 3.000 residentes del campo de refugiados de Jenín, que fue totalmente devastado durante la incursión militar, algunos de ellos han comenzado a volver a sus casas, que debido a la destrucción, quedaron sin suministro de luz ni agua.