A través de un comunicado, la VI División del Ejército informó que el conscripto atacado por desconocidos el fin de semana en Colchane actuó “contraviniendo los protocolos establecidos”, luego de que fuera alertado que había un grupo de 10 personas cruzando la frontera.

“Recibido el comunicado, el suboficial, en forma apresurada decide dirigirse al sector del avistamiento, sin informar a sus mandos ni solicitar el apoyo del resto del personal de su patrulla compuesta por tres militares y un funcionario de carabineros de Chile”, dice el comunicado.

El texto agrega que “al salir del container, el suboficial, no se equipó con su casco ni chaleco de protección balístico, solo llevaba su fusil al cual sacó el cargador con munición para guardarlo en un bolsillo, contraviniendo los protocolos establecidos respecto de la forma de actuar y el equipamiento que deben observar los integrantes de la Jefatura de Área fronteriza de ‘Tarapacá'”.

“Durante la búsqueda, el suboficial se encuentra con dos mujeres a las cuales conmina a detenerse, acto seguido se acercan dos hombres, todos con acento extranjero, quienes lo insultan y agreden físicamente propinándole múltiples golpes”.

El soldado se defendió, “pero no logra evitar que le arrebaten el fusil, cae al suelo y los individuos se dan a la fuga”.

La institución relata que “desde ese lugar solicita apoyo a uno de los integrantes de su equipo quien informa a los mandos respectivos de la base militar en Colchane, desde donde se dispone el despliegue de la totalidad de los equipos de reacción”.

“El afectado, fue evacuado a la ciudad de Iquique y se encuentra en recuperación de las lesiones sufridas, las que fueron catalogadas como menos graves”, relata el comunicado, junto con informar que tanto él como su familia están recibiendo “apoyo institucional”.

El Ejército ya interpuso una denuncia “por maltrato de obra a personal de las Fuerzas Armadas y robo de material de guerra” e instruyó una investigación sumaria interna.