“Aplicaremos una presión financiera sin precedentes sobre el régimen iraní. Los líderes en Teherán no tendrán dudas sobre nuestra seriedad”, dijo Pompeo en su primer gran discurso sobre política exterior desde que dejó la dirección de la CIA para encabezar el Departamento de Estado.
“El aguijón de las sanciones solo se volverá más doloroso si el régimen no cambia el rumbo del camino inaceptable e improductivo que ha elegido para sí mismo y para el pueblo iraní”, agregó, en una alocución en el conservador centro de reflexión Heritage Foundation.
“Irán no tendrá nunca más carta blanca para dominar Oriente Medio”, dijo al describir la nueva estrategia estadounidense hacia el régimen islámico, que incluye 12 duras condiciones de Washington para cualquier “nuevo acuerdo” nuclear.
Pompeo dijo que Estados Unidos levantaría sus sanciones si Irán pusiera fin a su programa de misiles balísticos y dejara de intervenir en conflictos regionales, desde Yemen a Siria.
“Detectaremos a los operativos iraníes y a sus representantes de Hezbolá que operan en todo el mundo y los aplastaremos“, anunció Pompeo.
“Irán se verá obligado a tomar una decisión: pelear para mantener su economía a flote en el país o seguir desperdiciando preciosas riquezas en las peleas en el extranjero. No tendrá los recursos para hacer ambas cosas”, aseguró.