La esposa del príncipe William hizo las dramáticas revelaciones en un evento de la Fundación Heads Together en que la prensa ha destacado su honestidad. “En mi caso, que he contado con un apoyo en casa que la mayoría de las mujeres no tienen, nada puede de verdad prepararte para la difícil y abrumadora experiencia que significa convertirte en madre. Es como si tu identidad cambiara de la noche a la mañana”, agregó.
“Gran parte de ese miedo tiene que ver con la presión de querer ser un padre perfecto… Es como si quisiéramos dar a entender que siempre somos perfectos y amorosos. Hablar sobre la maternidad como algo maravilloso es genial, pero también necesitamos hablar del estrés y la tensión. Está bien que no nos parezca fácil y pedir ayuda no debería ser visto como signo de debilidad”, dijo Middleton en el espacio que convocaba a las madres a preocuparse por los hijos, pero también por si mismas.
La familia real está conformada también por los pequeños George (3) y Charlotte (1), dos “enormes retos” en palabras de la Duquesa.