Dos deportistas olímpicos surcoreanos especialistas en esquí de baches fueron suspendidos de por vida, tras haber agredido físicamente y sexualmente a compañeras de equipo, anunció la Federación Surcoreana de Esquí (KSA).
Choi Jae-woo y Kim Ji-hyon, que participaron en los Juegos de Pyeongchang el mes pasado, fueron acusados de agredir “físicamente y sexualmente a deportistas femeninas” en una competición que se celebró en Japón a principios de marzo, precisó a la AFP un portavoz de la KSA.
Después de una investigación “se decidió prohibir a Choi y Kim de manera permanente“, señaló este portavoz, añadiendo que los dos esquiadores no podrán de disponer de licencias de la Federación Surcoreana de Esquí, un requisito necesario para participar en las competiciones nacionales e internacionales.
Esta sanción llega cuando el movimiento #MeToo se extiende por Corea, país que tiene una tradición patriarcal a pesar de sus avances económicos y tecnológicos, donde las mujeres rara vez han presentado testimonios sobre agresiones sufridas por hombres.
Según el portavoz de la KSA, Choi, de 24 años, y Kim, de 23, habían bebido alcohol en su habitación de hotel durante la etapa de la Copa del Mundo de freestyle en la ciudad japonesa de Akita. Pidieron a sus compañeras que dormían en una habitación cercana unirse a ellos y fueron agredidas cuando rechazaron sus propuestas.
Choi es uno de los esquiadores más conocidos en Corea del Sur y ocupa la sexta plaza de la Copa del Mundo de baches. En Pyeongchang 2018 alcanzó la final pero no llegó a las medallas. Kim había sido eliminado en la clasificación.
Choi Jae-woo y Kim Ji-hyon, que participaron en los Juegos de Pyeongchang el mes pasado, fueron acusados de agredir “físicamente y sexualmente a deportistas femeninas” en una competición que se celebró en Japón a principios de marzo, precisó a la AFP un portavoz de la KSA.
Después de una investigación “se decidió prohibir a Choi y Kim de manera permanente“, señaló este portavoz, añadiendo que los dos esquiadores no podrán de disponer de licencias de la Federación Surcoreana de Esquí, un requisito necesario para participar en las competiciones nacionales e internacionales.
Esta sanción llega cuando el movimiento #MeToo se extiende por Corea, país que tiene una tradición patriarcal a pesar de sus avances económicos y tecnológicos, donde las mujeres rara vez han presentado testimonios sobre agresiones sufridas por hombres.
Según el portavoz de la KSA, Choi, de 24 años, y Kim, de 23, habían bebido alcohol en su habitación de hotel durante la etapa de la Copa del Mundo de freestyle en la ciudad japonesa de Akita. Pidieron a sus compañeras que dormían en una habitación cercana unirse a ellos y fueron agredidas cuando rechazaron sus propuestas.
Choi es uno de los esquiadores más conocidos en Corea del Sur y ocupa la sexta plaza de la Copa del Mundo de baches. En Pyeongchang 2018 alcanzó la final pero no llegó a las medallas. Kim había sido eliminado en la clasificación.