La directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, se refirió a los problemas que han quedado al descubierto al interior de la institución, a la sobrepoblación en los recintos penales y al trabajo de reinserción de los reclusos una vez que cumplen su condena.
En entrevista con El Mercurio, plantea que “Gendarmería tocó fondo. Tiene que transformarse y comunicar a la sociedad que hace un rol adecuado. Los desafíos están en infraestructura, en mejorar las condiciones, pero sobre todo en la reinserción”. En este sentido defendió el rol de las cárceles concesionadas, donde los reclusos se encuentran en mejor situación que en otros centros penales.
Respecto a la compleja situación interna, señala que “hoy día hay cinco mil sumarios, el 20% de Gendarmería está sumariada”, indica, explicando la razón que la llevó a solicitar una inédita reunión con el contralor Jorge Bermúdez y el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa.
“Lo que pasa es que los últimos cuatro años fueron muy desastrosos”, indica, añadiendo que “al final de 2014 esta institución terminó con seis gremios, ahora hay 12. Por lo menos en los tres o cuatro más grandes, al menos hay uno o dos dirigentes sumariados”.
Sobre los casos que han salido a la luz en el último tiempo, indicó que “todo lo que hemos recibido de denuncia lo hemos entregado, como corresponde, al Ministerio Público y a la Contraloría en los casos que aplica. En particular estamos viendo la alternativa de tener una auditoría financiera”.
Uno de los puntos clave que deberán trabajar en el corto plazo es el acompañamiento a quienes salen de los recintos. “La clave para la reinserción es la alianza público-privada”, señaló, apuntando que existen conversaciones con la Confederación de la Producción y el Comercio, así como un trabajo con el entorno social una vez que los presos cumplen su condena. “Esta gente llega a su barrio y va a una municipalidad y nadie la toma en cuenta, no le dan ayuda, no los orientan”, señaló.
En entrevista con El Mercurio, plantea que “Gendarmería tocó fondo. Tiene que transformarse y comunicar a la sociedad que hace un rol adecuado. Los desafíos están en infraestructura, en mejorar las condiciones, pero sobre todo en la reinserción”. En este sentido defendió el rol de las cárceles concesionadas, donde los reclusos se encuentran en mejor situación que en otros centros penales.
Respecto a la compleja situación interna, señala que “hoy día hay cinco mil sumarios, el 20% de Gendarmería está sumariada”, indica, explicando la razón que la llevó a solicitar una inédita reunión con el contralor Jorge Bermúdez y el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa.
“Lo que pasa es que los últimos cuatro años fueron muy desastrosos”, indica, añadiendo que “al final de 2014 esta institución terminó con seis gremios, ahora hay 12. Por lo menos en los tres o cuatro más grandes, al menos hay uno o dos dirigentes sumariados”.
Sobre los casos que han salido a la luz en el último tiempo, indicó que “todo lo que hemos recibido de denuncia lo hemos entregado, como corresponde, al Ministerio Público y a la Contraloría en los casos que aplica. En particular estamos viendo la alternativa de tener una auditoría financiera”.
Uno de los puntos clave que deberán trabajar en el corto plazo es el acompañamiento a quienes salen de los recintos. “La clave para la reinserción es la alianza público-privada”, señaló, apuntando que existen conversaciones con la Confederación de la Producción y el Comercio, así como un trabajo con el entorno social una vez que los presos cumplen su condena. “Esta gente llega a su barrio y va a una municipalidad y nadie la toma en cuenta, no le dan ayuda, no los orientan”, señaló.