El psicólogo y director de la ONG “Mente Sana” (www.ongmentesana.cl), Francisco Flores, habló con Triunfo, y analizó la forma en que el fútbol ha afectado positivamente en la sociedad chilena. Según el experto, el balompié ha mejorado diversos aspectos de la calidad de vida en nuestro país durante el último tiempo.
“Se viven momentos de alto estrés social. Los indicadores respecto de nuestra salud mental hablan de un alto grado de depresión y consumo de psicotrópicos. Entonces el fútbol viene a ser una especie de válvula de escape respecto de este tipo de problemas, con momentos de alegría y sociabilidad que se producen al calor del deporte, desde la televisión que ponen en la oficina hasta el asado familiar”, expresó Flores.
A ello agregó que, desde un punto de vista más sociológico, “los chilenos tienen en su memoria histórica que, cuando se unen, logran grandes cosas. Tenemos la Copa América, la reacción frente a las catástrofes, la recuperación de la democracia a fines de la década de los 80, el tema de la gratuidad, etc. Entonces cuando la gente logra reunirse en un torno a un objetivo más unitario, como que da la sensación de que puede lograr cosas importantes”.
De igual modo, señaló que el balompié genera una sensación muy positiva en torno a la nacionalidad, pues “cuando a la Selección le va bien, el chileno en general piensa que el país está en un pie más alto. A nosotros nos pueden hablar de indicadores económicos frente a otros países, de que hemos crecido mucho o poco. Pero eso no se ve muy patentado hasta que tenemos éxito deportivo. Ahí nos da la sensación de que efectivamente como país hemos avanzado”.
Por último, el director de la ONG valoró como un hito la llegada de Marcelo Bielsa a la “Roja” en 2007. “Lo que demostró en Chile es que los factores psicológicos en el fútbol son trascendentes, además del rol del entrenador. Reafirmó un sentido de autoestima, y tomó un rol más bien de maestro y no sólo adiestrador. Por lo tanto, lo que produce es un cambio de mentalidad, basándose en fortalezas psicológicas”, finalizó Flores.
“Se viven momentos de alto estrés social. Los indicadores respecto de nuestra salud mental hablan de un alto grado de depresión y consumo de psicotrópicos. Entonces el fútbol viene a ser una especie de válvula de escape respecto de este tipo de problemas, con momentos de alegría y sociabilidad que se producen al calor del deporte, desde la televisión que ponen en la oficina hasta el asado familiar”, expresó Flores.
A ello agregó que, desde un punto de vista más sociológico, “los chilenos tienen en su memoria histórica que, cuando se unen, logran grandes cosas. Tenemos la Copa América, la reacción frente a las catástrofes, la recuperación de la democracia a fines de la década de los 80, el tema de la gratuidad, etc. Entonces cuando la gente logra reunirse en un torno a un objetivo más unitario, como que da la sensación de que puede lograr cosas importantes”.
De igual modo, señaló que el balompié genera una sensación muy positiva en torno a la nacionalidad, pues “cuando a la Selección le va bien, el chileno en general piensa que el país está en un pie más alto. A nosotros nos pueden hablar de indicadores económicos frente a otros países, de que hemos crecido mucho o poco. Pero eso no se ve muy patentado hasta que tenemos éxito deportivo. Ahí nos da la sensación de que efectivamente como país hemos avanzado”.
Por último, el director de la ONG valoró como un hito la llegada de Marcelo Bielsa a la “Roja” en 2007. “Lo que demostró en Chile es que los factores psicológicos en el fútbol son trascendentes, además del rol del entrenador. Reafirmó un sentido de autoestima, y tomó un rol más bien de maestro y no sólo adiestrador. Por lo tanto, lo que produce es un cambio de mentalidad, basándose en fortalezas psicológicas”, finalizó Flores.
