Dentro de las medidas visadas por el parlamento se encuentran requisar bienes de migrantes cuyo patrimonio supere los 1.340 euros y aumento del plazo para la reunificación de los refugiados con sus familiares de uno a tres años.
Con 81 votos a favor, el parlamento de Dinamarca aprobó el polémico proyecto presentado por el Gobierno que modifica la ley de extranjería de dicho país, en medio de la crisis migratoria que se vive en Europa.
Las medidas que causaron mayor controversia en la discusión dicen relación con la posibilidad de requisar los bienes de migrantes que posean un patrimonio mayor a 1.340 euros (poco más de un millón de pesos) y el aumento del plazo para la reunificación de los refugiados con sus familiares de uno a tres años.
Quienes avalan la medida, sostienen que es necesario desalentar el flujo de refugiados hacia el país, además de tratar a los migrantes de igual manera que a un ciudadano común que tenga una deuda con el Estado o un privado, esto con el fin de no poner en riesgo el sistema de bienestar danés.
Por su parte, los detractores calificaron la decisión como parte de un “nacionalismo enfermizo“, e hicieron un llamado a la “responsabilidad” y el “equilibrio” en la política de asilo.
“El Gobierno no quiere quitarle sus joyas a los solicitantes de asilo”, señaló el portavoz liberal Jacob Ellemann-Jensen, que acusó a diputados de izquierda que han criticado la ley de “perjudicar la reputación de Dinamarca en el exterior“.
Reunificación de los refugiados con familiares
La medida que ha acaparado gran parte de las críticas es la extensión en el reencuentro de refugiados temporales y sus familias, al punto que asociaciones de abogados y ONG como Amnistía Internacional, han alertado que Dinamarca podría violar la Convención Europea de derechos humanos.
“Nunca habríamos presentado un proyecto de ley si creyéramos que viola las convenciones“, respondió al respecto la ministra de Integración, Inger Støjberg, aunque reconoció que se encuentra “en el límite”.
Dinamarca, que implantó a comienzos de año controles fronterizos provisionales, recibió en 2015 a 21.000 solicitantes de asilo, un tercio más que en 2014 y un cifra inferior a la del resto de países escandinavos, sobre todo Suecia, que con 163.000 peticionarios presenta la más alta de la Unión Europea (UE) per cápita.
SECCIÓN: Mundo
AUTOR: Thomas Salvo
FUENTE: La Nación