“Cómo hizo Chile para vacunar a más de tres millones de personas en 21 días” tituló en una nota el Diario El País de España.
El artículo es un análisis sobre cómo Chile tras haber comenzado la campaña contra la Covid-19 el 3 de febrero, se logró establecer 1.300 centros de vacunación que hasta el presente han inoculado a más de 3 millones de chilenos.
“México, Colombia, Perú, Uruguay o Paraguay han pedido ayuda a las autoridades chilenas, según comentan en la Cancillería. El éxito de la estrategia combina elementos históricos y otros coyunturales: la fortaleza de la salud primaria desde la década del 50, el músculo comercial de una de las economías más abiertas del mundo y el olfato negociador del propio presidente, Sebastián Piñera, un poderoso empresario. Como resultado, su Gobierno espera vacunar a 15 millones de personas en este primer semestre y, con ello, alcanzar la inmunidad de la población chilena a finales de junio”, relata el medio.
En este sentido, consigna El País, Chile, en mayo del 2020, el Presidente Piñera encargó al subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, que se encargara en exclusiva a realizar tratos con laboratorios que estuvieran elaborando vacunas.
En algunos casos, Sebastián Piñera intervino directamente, como cuando estableció comunicación con el presidente Xi Jinping para apurar las gestiones para que llegara la vacuna china Sinovac.
“Aunque ha tenido serios problemas políticos en este segundo Gobierno, al presidente chileno se le sigue reconociendo su capacidad de gestión, como la que permitió el mediático rescate de los 33 mineros bajo tierra en 2010”, escribió el medio español.
Sumado a ello, destacan otros dos elementos: una coordinación “bien aceitada” de las diferentes instituciones estatales, partiendo por la Cancillería hasta el Instituto de Salud Pública (ISP) que debe aprobar el uso de cada vacuna.
También los cerca de 30 acuerdos comerciales vigentes que nuestro país tiene con diversos países y bloques a nivel mundial, lo cual le permitió ponerse al mismo nivel de potencias como Estados Unidos o la Unión Europea. Pero además, está la extensa red de centros de salud primaria con las que cuenta Chile.
En este sentido, el exministro de Salud de Michelle Bachelet, doctor Álvaro Erazo, afirmó al medio: “Pese a las vicisitudes que ha enfrentado el sistema de salud chileno, como la arremetida privatizadora en la dictadura de Pinochet, Chile logró preservar una estructura del sistema nacional de servicios de salud en todo el territorio, que tiene sus antecedentes en los años cincuenta. Luego, el plan de fortalecimiento de la atención primaria fue la primera tarea estratégica en el retorno a la democracia, en 1990. Actualmente, la atención primaria demostró su capital y su memoria histórica, marcada por grandes coberturas de vacunación, que está a la altura de países desarrollados. Como tiene presencia en todo el país, pese a su geografía, Chile tiene una inmensa capacidad de distribuir vacunas en cadenas logísticas complejas”.
COMPETIR CON POTENCIAS
Pero para obtener las cotizadas vacunas se debió competir con potencias mundiales. En este sentido el Gobierno de Piñera debió apostar por quienes se convirtieran en los mejores oferentes.
“En 2020 estábamos en un escenario incierto, porque no sabíamos la forma en que iba a terminar cada vacuna. No había aprobaciones regulatorias y los laboratorios estaban recién iniciando sus cadenas de producción. Pero intentamos minimizar el riesgo de la apuesta, con llamadas semanales, incluso diarias, a Sinovac, por ejemplo, con el que procuramos un contacto estrecho”, afirmó Rodrigo Yáñez.
“A veces funcionan las apuestas y afortunadamente con Sinovac fue una excelente apuesta, considerando la disponibilidad de las vacunas en una etapa temprana, que se complementaba con Pfizer, que nos podía entregar antes, pero en una cantidad menor”, sentenció.
