El plan comenzó a operar la noche de este jueves y culminará la mañana de este sábado. Este contempla una serie de medidas adicionales como monitoreo permanente de las redes eléctricas, a través de patrullas en las zonas históricamente conflictivas.
También considera el aumento de cuadrillas de terreno para la atención de emergencias y la implementación de acciones especiales de seguridad para mantener, en la medida que las condiciones lo permitan, la continuidad de suministro de los clientes.
Advirtió que ante eventuales interrupciones de servicio, las personas no deben intervenir la red eléctrica, ni intentar reponer la energía por medios propios, de manera de evitar cualquier riesgo de electrocución.
Las zonas conflictivas que históricamente se han visto expuestas a interrupciones de servicio son Avenida Grecia con Tobalaba, Villa Francia, población La Victoria, La Pincoya y Santa Rosa con Uruguay, entre otras.
Además, debido a la dificultad de desplazamiento producto de los posibles actos vandálicos, la compañía entregó anticipadamente más de 150 generadores a clientes que cuentan con pacientes electrodependientes en sus domicilios.
Asimismo, Enel Distribución se encuentra coordinando el plan con Carabineros, autoridades y los organismos de emergencia correspondientes.
Por la seguridad del personal de Enel Distribución y de sus empresas colaboradoras, durante los eventuales disturbios que pudieran producirse en la jornada, las cuadrillas de la empresa no podrán actuar en forma inmediata, debido a que son víctimas de agresiones por parte de los manifestantes.
La acción de las cuadrillas se iniciará inmediatamente después de terminados los hechos de violencia, por lo que se recomienda a las personas dotarse de linternas, pilas y velas.
Los equipos de emergencia de la compañía siempre estarán en los alrededores de los lugares comprometidos esperando que se terminen los desmanes, con el objeto de reparar y reponer el servicio a la brevedad posible.