La Policía de Investigaciones (PDI) confirmó la detención en Viña del Mar de un ciudadano chileno de 27 años, quien era requerido por autoridades judiciales de España, por el delito de robo con violencia e intimidación, ocurrido en 2022 en una joyería en Barcelona.

El ilícito fue realizado el 15 de diciembre de dicho año, a eso de las 10:40 horas, cuando al menos tres personas se hicieron pasar por clientes, y luego, exhibiendo un arma cortante y una pistola, intimidaron al personal del local, atándolos de manos y pies, y encerrándolos. Los individuos se llevaron cerca de 500 mil euros.

El comisario Ricardo Micaly, de la Oficina Central Nacional (OCN) Interpol Santiago, detalló que “las autoridades policiales en España lograron individualizar a los participantes de este hecho, donde dos correspondían a ciudadanos chilenos”.

“Conforme a ello, la OCN Madrid nos solicita colaboración para establecer el actual paradero de estos sujetos. Y en ese sentido, Interpol Santiago, con un equipo multidisciplinario, logra establecer que ambos sujetos chilenos se encontraban en la comuna de Viña del Mar”, comentó.

Ante esto, se inicia un proceso administrativo y a través de la vía diplomática, donde España solicita formalmente la detención de estos sujetos con fines de extradición. Esta solicitud llega a la Corte Suprema, que, en octubre de 2023, emite la orden contra ambos individuos.

Uno de los delincuentes fue detenido en noviembre de 2023, mientras que el segundo involucrado se mantuvo en “la clandestinidad, a través del apoyo de un círculo de protección, logró evadir el control policial”.

En horas de la madrugada de este lunes, “el mismo grupo interdisciplinario, utilizando medidas intrusivas de investigación, logró establecer el actual paradero de este sujeto. Se montó un dispositivo de vigilancia en la comuna de Viña del Mar, logrando ubicar a este sujeto y detenerlo”.

Al momento de su captura, el individuo se dio a la fuga a bordo de un vehículo, iniciándose una persecución, que culminó a cuadras del lugar. El delincuente iba junto a otra persona, quien también mantenía una orden de detención.