Cinco policías bolivianos vinculados con el caso de Sebastián Leiva, “Cangri”, fueron detenidos de manera preventiva, informó el fiscal General del Estado de Bolivia, Juan Lanchipa, quien precisó que los sindicados están procesados por robo y otros delitos, pero no precisamente por el deceso de los chilenos.
“Se ha establecido indicios que establecen la supuesta autoría de cinco funcionarios policiales, quienes han sido sometidos ante la autoridad jurisdiccional, ha sido ordenada la detención preventiva de cinco de estas personas”, indicó el fiscal, según informó La Razón Digital, que cita a la radioemisora estatal Patria Nueva.
El 24 de febrero, luego de reportarlos como desaparecidos, fueron hallados sin vida Sebastián Leiva, de 26 años, y Germán Jorge Gundian Silva, de 44 años, en la provincia Sud Lípez, Potosí, a un kilómetro de la frontera con Chile en el sector Hito Cajón.
“Estas personas no están relacionadas directamente con la muerte, sino que están relacionadas con cuatro delitos: robo agravado, asociación delictuosa, uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes”, apuntó Lanchipa.
Los investigadores de ambas naciones manejan varias hipótesis, entre ellas el tráfico de drogas, un atraco o el extravío de las víctimas en la zona desértica.
En Bolivia las investigaciones prosiguen con el fin de establecer “algunas otras relaciones que podrían existir” entre los sospechosos con el caso de las muertes.
El titular del Ministerio Publico boliviano explicó que aún restan los estudios científicos practicados a los restos que se tramitan en laboratorios de Cochabamba y La Paz.
“Desde el departamento de Potosí se tiene que remitir a La Paz y Cochabamba para que se puede hacer el estudio pericial, por eso también es la demora”, argumentó.
“Se ha establecido indicios que establecen la supuesta autoría de cinco funcionarios policiales, quienes han sido sometidos ante la autoridad jurisdiccional, ha sido ordenada la detención preventiva de cinco de estas personas”, indicó el fiscal, según informó La Razón Digital, que cita a la radioemisora estatal Patria Nueva.
El 24 de febrero, luego de reportarlos como desaparecidos, fueron hallados sin vida Sebastián Leiva, de 26 años, y Germán Jorge Gundian Silva, de 44 años, en la provincia Sud Lípez, Potosí, a un kilómetro de la frontera con Chile en el sector Hito Cajón.
“Estas personas no están relacionadas directamente con la muerte, sino que están relacionadas con cuatro delitos: robo agravado, asociación delictuosa, uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes”, apuntó Lanchipa.
Los investigadores de ambas naciones manejan varias hipótesis, entre ellas el tráfico de drogas, un atraco o el extravío de las víctimas en la zona desértica.
En Bolivia las investigaciones prosiguen con el fin de establecer “algunas otras relaciones que podrían existir” entre los sospechosos con el caso de las muertes.
El titular del Ministerio Publico boliviano explicó que aún restan los estudios científicos practicados a los restos que se tramitan en laboratorios de Cochabamba y La Paz.
“Desde el departamento de Potosí se tiene que remitir a La Paz y Cochabamba para que se puede hacer el estudio pericial, por eso también es la demora”, argumentó.
