El resultado anual se debió al alza de 2,2% de la fuerza de trabajo, que fue levemente mayor que la registrada por los ocupados (2,1%), lo que desaceleró la presión en el mercado laboral, con un aumento de 3,3% de los desocupados. Las tasas de participación y ocupación consignaron incrementos de 0,3 pp. en cada caso, alcanzando 59,8% y 55,8%, respectivamente.
Por sector, el crecimiento anual de los ocupados fue ocasionado por enseñanza (9,7%), actividades profesionales (20,1%) y transporte (6,4%). Por categoría ocupacional incidieron mayoritariamente asalariados públicos (9,1%), seguido de trabajadores por cuenta propia (4,1%) y asalariados privados (0,6%).
En doce meses, la población fuera de la fuerza de trabajo o inactiva creció 1,0%, producto principalmente del aumento de los inactivos habituales (1,2%) y de los hombres (3,8%).
La tasa de desocupación de las mujeres fue 7,7%, expandiéndose 0,3 pp. en doce meses, mientras que la de los hombres alcanzó 6,0%, reduciéndose 0,1 pp. anualmente.
En doce meses, la tasa de desocupación aumentó en once regiones y disminuyó en cuatro. El principal incremento ocurrió en Tarapacá (1,9 pp.), mientras que la disminución más pronunciada se registró en La Araucanía (-1,5 pp.).
La tasa de desocupación más alta, según tramo etario, se observó en el segmento de 15-24 años, alcanzando 16,2%, con un alza de 0,4 pp. en doce meses.
La tasa de ocupación informal fue 29,0% registrando una reducción de 0,1 pp. en referencia al trimestre móvil anterior. Los ocupados informales descendieron 0,4%, incididos en igual cuantía por las mujeres y por los hombres (-0,4%).