De acuerdo al informe, el crecimiento anual de la tasa de desocupación fue producto del aumento de los Ocupados (1,9%) levemente inferior al anotado por la Fuerza de Trabajo (2,0%), al tiempo que los Desocupados presentaron un incremento (4,2%), generando una menor presión en el mercado laboral respecto a los períodos anteriores. Las tasas de participación y ocupación se expandieron 0,2 pp. y 0,1 pp., alcanzando 59,6% y 55,4%, respectivamente.
Los sectores que impulsaron el incremento en doce meses de Ocupados fueron Industria Manufacturera (5,7%), Actividades de Salud (12,2%) y Administración Pública (7,5%). Las bajas más preponderantes estuvieron en Construcción (-4,2%), Hogares como Empleadores (-6,5%) y Actividades Financieras y de Seguros (-6,3%).
Según categoría ocupación, el alza anual de los Ocupados estuvo incidida por Asalariados (1,4%), Trabajadores por Cuenta Propia (3,6%) y, en menor magnitud, por Empleadores (13,9%). A su vez, Personal de Servicio Doméstico (-8,4%) y Familiar no Remunerado (-7,6%) descendieron.
En doce meses, la población Fuera de la Fuerza de Trabajo o Inactiva (1,4%) creció. Según el interés por entrar al mercado laboral, tanto Inactivos habituales como Inactivos potencialmente activos -que revirtieron un año de disminuciones- e Iniciadores registraron incidencias positivas, situación que no se observaba desde el trimestre marzo-mayo 2016.
La tasa de desocupación femenina se ubicó en 7,6%, aumentando 0,3 pp. en doce meses, debido al menor crecimiento de las Ocupadas (1,9%) respecto al experimentado por la Fuerza de Trabajo (2,2%). En tanto, la tasa de desocupación masculina, que llegó a 6,6%, no registró variación en doce meses, producto de los incrementos en igual cuantía de Ocupados (1,9%) y Fuerza de Trabajo (1,9%).