La Universidad Andrés Bello (UNAB) presentó dos querellas en contra de los presuntos responsables por los delitos de sabotaje informático y suplantación de identidad, luego de dos eventuales casos de fraude en la rendición de pruebas online.
Esto se suma a una denuncia ya interpuesta el año pasado, luego que una persona avisara por mail al profesor del Departamento de Inglés de la UNAB con sede en Santiago que estaba rindiendo los exámenes de un estudiante que no le pagó.
En el correo electrónico se leía que “le informo que uno de sus alumnos me contactó para realizar su última prueba de inglés, la cual realicé en vez de él. Aquí tengo sus datos de ingreso al portal. Mi razón de enviarles este correo es que su alumno hizo trampa y se negó a pagar. Adjunto evidencia“.
Y con lo anterior, adjuntó capturas de las presuntas conversaciones con el estudiante para coordinarse en la forma que procederían, según dice la querella.
Por otro lado, existe otra acción judicial presentada por la casa de estudios que hace referencia a un hecho ocurrido en octubre de 2021, específicamente en la carrera de Enfermería.
El hecho ocurrió en el ramo de Ciencias Biológicas, donde el curso debía responder una prueba de 30 preguntas. Sin embargo, el sistema detectó anomalías en la rendición de ésta, ya que había 10 estudiantes que se demoraban mucho en la primera pregunta, respecto al promedio del resto del grupo.
Al ser investigada esta situación, al menos cinco alumnas confesaron que un tercero respondió su examen. Una de ellas dijo que ingresó a un perfil de Instagram llamado @no_te_lo_heches, para que le brindaran ayuda en la rendición del test. Según se detalla en la acción judicial, la alumna dijo que “primero que todo me pidieron depositar el dinero por adelantado”.
En tanto, el resto de los involucrados negaron haber recibido colaboración de una persona ajena a la universidad, acusando latencias o funcionamiento deficiente del sistema habilitado para rendir las pruebas.
Además de la acción judicial, también la universidad instruyó una investigación sumaria por estos hechos, amparándose en el artículo 17 del reglamento de Conducta para la Convivencia de la Comunidad de la casa de estudios.
A través de un comunicado emitido este martes 27 de septiembre, la casa de estudios se refirió a las dos querellas anteriormente señaladas y aseguró que “el sabotaje y la suplantación de identidad en cualquiera de nuestros procesos académicos es un hecho de suma gravedad, ya que afecta la confianza entre los miembros de la comunidad y el proceso de enseñanza-aprendizaje”.