El informe preliminar de la Comisión Nacional de Productividad que fue publicado recientemente, reveló que el actual sistema de capacitación en Chile tiene algunos déficits. Uno de ellos, es que las 40 horas designadas para las capacitaciones son insuficientes y la comisión recomienda que deberían durar 500 horas para que sean efectivas. Además, que generalmente los cursos no se hacen con el objetivo del mejoramiento continuo de las competencias de los trabajadores y la transferencia del aprendizaje en los puestos de trabajo.
Para que las capacitaciones sean efectivas y generen un impacto en las tareas diarias de los colaboradores, deben estar alineadas con los objetivos determinados según el cargo y la compañía. Asimismo, deben contar con un seguimiento y que no sean acciones asiladas. Según datos de nuestra organización, si se usa un portafolio de evidencia, que es una herramienta para medir el grado de transferencia de las competencias y el impacto de la capacitación en los resultados de la empresa, el cambio de conducta en los colaboradores se puede asegurar en un 80%.
Otro de los desafíos para la mejora de los programas de capacitación y empleo, es optimizar el sistema a pesar de la reducción de presupuesto que contempló el Gobierno para este 2018, que observa una rebaja de $ 23.710 millones, lo que significa un 20,7% menos en comparación con el presupuesto asignado este 2017, con el que se espera capacitar a 47.066 personas.
Invertir en capacitación permite que el capital humano se perfeccione, adquiera nuevas competencias y tenga mayores oportunidades laborales, principalmente en tiempos de desaceleración económica que es cuando se necesita mayor productividad. Ello favorece a las compañías porque mejora la eficiencia en las labores diarias, y a los trabajadores, que ganan mejores índices de empleabilidad.
Un estudio propio reveló que las empresas optan por capacitar a sus trabajadores para mejorar el liderazgo según el 60%, para aumentar la calidad de servicio dice el 30% y el 10% para fomentar el trabajo en equipo y comunicación efectiva.
La capacitación es una herramienta que mejora el desempeño no solo en aspectos técnicos, sino también en habilidades blandas como la comunicación, el liderazgo y el trabajo en equipo, que son necesarios para el cumplimento de las metas. Además, si el aprendizaje es exitoso y va alineado con los objetivos de la empresa, los beneficios se perciben en el ambiente laboral y en la productividad de los colaboradores.
Es fundamental que las empresas visualicen capacitar a sus colaboradores como una inversión, sabiendo que a través de las herramientas que se les entregan tendrán personas más eficaces, comprometidas y alineados con las metas de la compañía.
*Rodrigo Correa Celis es Gerente de Manomedio Consulting.