Fue el propio religioso, identificado como Abel Pérez Ruiz, quien confesó en 2010 los hechos que cometidos la década del 70’, y actualmente está separado de sus funciones educativas con niños.
Según su declaración, cometido abusos sexuales contra 14 alumnos del Instituto Alonso de Ercilla y Colegio Marcelino Champagnat, de La Pintana, delitos que habría continuado realizando el educador hasta el año 2000.
El delegado provincial de la congregación para estos casos, Mariano Varona, señaló a El Mercurio que “nos dimos cuenta de que actuamos mal, y por eso, en una primera declaración dirigida a los profesores lo reconocimos y pedimos perdón”.
La publicación también consigna que un representante de las víctimas hizo tres peticiones a la congregación: dar a conocer un comunicado para revelar lo sucedido; enviar una carta a cada una de las víctimas, reconociendo el daño causado y ofreciendo apoyo psicológico, y entregar una compensación económica a ONGs dedicada a la defensa de los menores. La congregación ofreció $75 millones.
Pérez Ruiz fue denunciado el lunes a la fiscalía, pero el resultado de la investigación es incierto por el tiempo transcurrido desde cometidos los eventuales delitos que ya estarían prescritos.