El inusual hecho delictual afectó a la funeraria “En Cristo Vivo”, ubicada en calle Carrascal a la altura del 5600, hasta donde llegó un grupo de desconocidos que forzó la reja perimetral e ingresó al recinto, donde se encontraba la cuidadora.
La mujer se ocultó en una de las habitaciones y llamó a la dueña de la funeraria, mientras los delincuentes procedían a desvalijar el lugar y cargar las especies robadas en una carroza fúnebre Hyundai Sonata de color blanco.
La dueña de la funeraria, Érika Rojas, avaluó el vehículo en 20 millones de pesos. Carabineros trabaja en su ubicación, lo que se estima ocurrirá en breve tiempo ya que se cuenta con su patente, DGYY 47, y además tiene los logos de la funeraria en sus puertas.