El Tribunal Oral Penal de Copiapó resolvió duras condenas para siete integrantes de una organización criminal de chilenos y bolivianos que operaba en la comuna de Tierra Amarilla, ciudad en que mantenían un laboratorio para tratar droga que era traída desde Bolivia a través de correos humanos.
Los chilenos Abilio Aravena Díaz (70) y Luis Ramírez Estay (45) fueron sentenciados a las penas efectivas de cárcel de 10 años y un día, y cinco años y un día, respectivamente.
Por su parte, los ciudadanos bolivianos Juan Carlos Vargas, Máxima Flores Ferreira, Delvia Silvestre Churque, Lourdes Castellón Gutiérrez y Ariel Tejada Jaldín fueron sentenciados a cinco años de presidio el primero y a cuatro años de cárcel los restantes.
En el caso de los extranjeros, el cumplimiento de dichas penas fue sustituido por la expulsión del territorio nacional, además de la aplicarles la prohibición de ingresar al país por un periodo de 10 años.
El caso fue investigado y llevado a juicio por el fiscal adjunto de Copiapó, Gabriel Meza Peña, quien desarrolló una amplia indagatoria junto a personal de la Brigada Antinarcóticos de la PDI.
En el juicio se acreditó que existía una completa coordinación entre los acusados para proceder al transporte, recepción e intervención de pasta base de cocaína, la cual era mezclada con ácido muriático y bicarbonato de sodio para aumentar su peso en el laboratorio ubicado en una parcela de Tierra Amarilla.
“Para reunir los antecedentes que permitieron conocer el modo de operar de esta organización fue necesaria la utilización de diversas técnicas investigativas, gracias a las cuales la fiscalía pudo tener la certeza del día de la llegada de los correos humanos con droga a la región, además de las acciones que los condenados pretendían realizar para proceder a la mezcla de la droga”, explicó el fiscal Meza.
