La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, sostuvo que el 80% de los trabajadores de empresas de generación y distribución eléctricas, y sanitarias son subcontratados, y que este es uno de los factores de las crisis que han vivido estas compañías últimamente, como el extenso corte de suministro eléctrico que se registró en varias comunas de la región Metropolitana tras la nevazón del sábado pasado y que afectó a miles de clientes.
La directiva de la CUT se reunió este viernes con dirigentes de empresas de generación y distribución eléctricas, la Confederación de Trabajadores de la Energía (Confener) -que agrupa trabajadores de planta y contratistas de CGE-, sindicatos de Enel, empresas sanitarias, del gas y oleoductos, para analizar este tema.
Figueroa expresó que “acá no se puede mantener como una política naturalizada el que ante la incapacidad de una empresa simplemente se busque la política de la compensación o solamente señalar que habrá multas. Esto tiene que abordarse con el mayor sentido de gravedad, porque estamos hablando de servicios que en todos los países del mundo son considerados como de servicios esenciales y que en Chile están catalogados como empresas estratégicas”.
La presidenta de la CUT señaló que “consideramos que hay debates de corto, mediano y largo plazo. Aquí ya se ha hecho público el debate respecto de quién debiera entonces proveer servicios esenciales como estos y se ha abierto la puerta a un debate que es del todo necesario, no solamente en nuestro país, sino porque la experiencia del mundo nos dice que empresas tan estratégicas como estas son controladas por los estados, no son entregadas al árbitro de los privados. Como CUT tenemos una posición clara: servicios esenciales como estos deben ser provistos por el Estado”.
Pero aclaró que “entendemos que ese es un debate que va a tener que hacer un tránsito que no va a permitir resolver en lo inmediato cómo enfrentar futuras contingencias como esta. Hemos sido muy claro en señalar que aquí lo que se requiere es más inversión, pero no sólo inversión en insumos, que es lo que ha señalado la empresa en las últimas semanas, aquí lo que se requiere sobre todas las cosas es inversión en las áreas que hoy día permitan efectivamente resguardar la provisión del servicio y eso pasa por el capital de los trabajadores”.
“No es una cuestión tecnológica la que va a resolver estos problemas, necesitamos más y mejores mecanismos de fiscalización, de mantención, de control y para eso se requiere entonces cambiar la política, de la cual han abusado en este periodo estas empresas, que es tener a los trabajadores en la más total desprotección. El 80% de los trabajadores de las empresas eléctricas y sanitarias son subcontratados. ¿Qué garantiza con eso la empresa? Menores costos. Entonces, se hace una política de tercerización con el único objeto de garantizar más y mejores ganancias para las empresas que ha ganado la licitación”.
La directiva de la CUT se reunió este viernes con dirigentes de empresas de generación y distribución eléctricas, la Confederación de Trabajadores de la Energía (Confener) -que agrupa trabajadores de planta y contratistas de CGE-, sindicatos de Enel, empresas sanitarias, del gas y oleoductos, para analizar este tema.
Figueroa expresó que “acá no se puede mantener como una política naturalizada el que ante la incapacidad de una empresa simplemente se busque la política de la compensación o solamente señalar que habrá multas. Esto tiene que abordarse con el mayor sentido de gravedad, porque estamos hablando de servicios que en todos los países del mundo son considerados como de servicios esenciales y que en Chile están catalogados como empresas estratégicas”.
La presidenta de la CUT señaló que “consideramos que hay debates de corto, mediano y largo plazo. Aquí ya se ha hecho público el debate respecto de quién debiera entonces proveer servicios esenciales como estos y se ha abierto la puerta a un debate que es del todo necesario, no solamente en nuestro país, sino porque la experiencia del mundo nos dice que empresas tan estratégicas como estas son controladas por los estados, no son entregadas al árbitro de los privados. Como CUT tenemos una posición clara: servicios esenciales como estos deben ser provistos por el Estado”.
Pero aclaró que “entendemos que ese es un debate que va a tener que hacer un tránsito que no va a permitir resolver en lo inmediato cómo enfrentar futuras contingencias como esta. Hemos sido muy claro en señalar que aquí lo que se requiere es más inversión, pero no sólo inversión en insumos, que es lo que ha señalado la empresa en las últimas semanas, aquí lo que se requiere sobre todas las cosas es inversión en las áreas que hoy día permitan efectivamente resguardar la provisión del servicio y eso pasa por el capital de los trabajadores”.
“No es una cuestión tecnológica la que va a resolver estos problemas, necesitamos más y mejores mecanismos de fiscalización, de mantención, de control y para eso se requiere entonces cambiar la política, de la cual han abusado en este periodo estas empresas, que es tener a los trabajadores en la más total desprotección. El 80% de los trabajadores de las empresas eléctricas y sanitarias son subcontratados. ¿Qué garantiza con eso la empresa? Menores costos. Entonces, se hace una política de tercerización con el único objeto de garantizar más y mejores ganancias para las empresas que ha ganado la licitación”.