Cuatro estudiantes del Internado Nacional Barros Arana (INBA) continúan internados tras la explosión ocurrida al interior del establecimiento el pasado 23 de octubre.
Según consignó El Mercurio, un alumno recién egresado manifestó que muchos estudiantes “quedaron afectados psicológicamente” luego de la explosión que se produjo en uno de los baños del primer piso del establecimiento, en medio de la manipulación de elementos incendiarios.
En total, fueron 35 los alumnos hospitalizados por quemaduras de distinta consideración. Tres días después del hecho, seguían 23 jóvenes internados; ocho en extrema gravedad y dos en estado crítico.
En noviembre, varios jóvenes salieron del estado de mayor riesgo y fueron dados de alta. Según el último reporte oficial del Ministerio de Salud (Minsal), el 16 de diciembre, cinco estudiantes seguían internados en estado estable.
Ahora, a casi tres meses de la explosión, el ministerio informó que cuatro siguen en recintos hospitalarios, todos fuera de riesgo vital, y dos de ellos en planificación de alta domiciliaria.