El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago condenó este miércoles a Pablo Benjamín Alarcón Heckmann (22) a la pena de 4 años de libertad vigilada, tras declararlo culpable del delito de lesiones graves gravísimas en contra de la fiscalizadora del Transantiago, María Angélica Varas Venegas (57).
En la audiencia, el magistrado Hugo Torres Arias acogió la solicitud de la Fiscalía Metropolitana Occidente de ir a juicio abreviado, con el acuerdo de las partes, y aplicó, además, a Alarcón Heckmann a las medidas accesorias legales de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos, como también de sus derechos políticos.
Para el cumplimiento del beneficio de la libertad vigilada intensiva, el estudiante universitario quedará sujeto a la supervisión de Gendarmería y deberá dar cumplimiento al plan de intervención que en su momento el tribunal apruebe.
El juez consideró que las atenuantes de irreprochable conducta, colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos y el intentar reparar con celo el mal causado al depositar en la cuenta corriente del tribunal un total de $10.000.000 en favor de la víctima, propiciaron en el tipo de sentencia para el joven.
LOS HECHOS
Según la acusación, aproximadamente a las 9:20 horas del 15 de junio pasado, Alarcón Heckmann abordó en el paradero de locomoción colectiva ubicado en Avenida Pajaritos 1948, frente a la plaza de Maipú, un microbús del recorrido 431 con dirección a Santiago.
Al no tener tarjeta para validar el pago del pasaje, fue conminado por fiscalizadores de evasión del Transantiago a descender de la máquina, lo que provocó su ofuscación, posteriores insultos y agresiones verbales al personal de control, antes de descender del microbús y caminar en dirección sur.
Al llegar al límite del sector habilitado como paradero, retrocedió sobre sus pasos y sin mediar palabra ni provocación alguna embistió a su víctima, María Angélica Varas Venegas, quien acababa de realizar su labor de fiscalización de evasión en un bus articulado del recorrido 401, empujándola con ambas manos.
Producto de esa acción, la mujer cayó de espalda sobre la calzada, siendo aplastada su cabeza por una de las ruedas del bus articulado que iniciaba su marcha.
Fue trasladada hasta el Hospital de la Asociación Chilena de Seguridad, recinto donde fue sometida a cirugía, tras constatar que presenta fracturas y heridas cráneo-faciales, lesiones que requieren entre 60 y 90 días de recuperación. La mujer perdió la visión de su ojo derecho.
En la audiencia, el magistrado Hugo Torres Arias acogió la solicitud de la Fiscalía Metropolitana Occidente de ir a juicio abreviado, con el acuerdo de las partes, y aplicó, además, a Alarcón Heckmann a las medidas accesorias legales de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos, como también de sus derechos políticos.
Para el cumplimiento del beneficio de la libertad vigilada intensiva, el estudiante universitario quedará sujeto a la supervisión de Gendarmería y deberá dar cumplimiento al plan de intervención que en su momento el tribunal apruebe.
El juez consideró que las atenuantes de irreprochable conducta, colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos y el intentar reparar con celo el mal causado al depositar en la cuenta corriente del tribunal un total de $10.000.000 en favor de la víctima, propiciaron en el tipo de sentencia para el joven.
LOS HECHOS
Según la acusación, aproximadamente a las 9:20 horas del 15 de junio pasado, Alarcón Heckmann abordó en el paradero de locomoción colectiva ubicado en Avenida Pajaritos 1948, frente a la plaza de Maipú, un microbús del recorrido 431 con dirección a Santiago.
Al no tener tarjeta para validar el pago del pasaje, fue conminado por fiscalizadores de evasión del Transantiago a descender de la máquina, lo que provocó su ofuscación, posteriores insultos y agresiones verbales al personal de control, antes de descender del microbús y caminar en dirección sur.
Al llegar al límite del sector habilitado como paradero, retrocedió sobre sus pasos y sin mediar palabra ni provocación alguna embistió a su víctima, María Angélica Varas Venegas, quien acababa de realizar su labor de fiscalización de evasión en un bus articulado del recorrido 401, empujándola con ambas manos.
Producto de esa acción, la mujer cayó de espalda sobre la calzada, siendo aplastada su cabeza por una de las ruedas del bus articulado que iniciaba su marcha.
Fue trasladada hasta el Hospital de la Asociación Chilena de Seguridad, recinto donde fue sometida a cirugía, tras constatar que presenta fracturas y heridas cráneo-faciales, lesiones que requieren entre 60 y 90 días de recuperación. La mujer perdió la visión de su ojo derecho.
