Este martes se conoció el deceso del escritor, dibujante, docente, diseñador y escenógrafo teatral, Vittorio Di Girolamo, a los 95 años. De acuerdo con el testimonio de sus cercanos, habría fallecido durante el sueño. Por ello, el escritor Cristián Warnken redactó un homenaje al fallecido autor por medio de una carta enviada a El Mercurio.
“Cuando pienso en Vittorio Di Girolamo, la primera palabra que me viene es ‘entusiasmo’. Como sabemos, la palabra en griego entheos significa “lo dioses en nosotros”. Vittorio Di Girolamo, que cruzó el Atlántico como muchos inmigrantes italianos, muy niño, buscando un horizonte mejor de vida, traía con él la nostalgia y el entusiasmo”, comenzó diciendo.
“Nostalgia por la Italia dejada atrás, iluminada por sus mitos tutelares (Dante, Miguel Ángel) que Di Girolamo se empecinó en difundir entre nosotros; entusiasmo por el arte, la belleza, que derrochó sin mezquindad en sus clases, programas, libros. Todos eran, al final, clases. Vittorio Di Girolamo, escritor, escenógrafo teatral, diseñador, dibujante, era antes que nada profesor”, acotó Warnken.
“En estos tiempos en que pareciéramos dar la batalla por perdida en educación, el modelo de Di Girolamo debiera ser inspirador para las nuevas generaciones de profesores. Tuve la oportunidad de participar en un documental sobre Miguel Ángel al que me invitó y en el que recorrimos Roma tras sus huellas: siempre le brillaban los ojos cuando mirábamos una escultura o la pintura monumental en el techo del Vaticano, parecía poseído por aquello que quería transmitir”, confesó.
“Murió un día después de Pascua de Resurrección, celebración muy querida por él: señal de esperanza, porque Di Girolamo también la cultivó y nunca perdió ese asombro de niño, de poeta y, sobre todo, ante la belleza. Ayudó a la divulgación de la obra de Dante y se detenía en cada terceto de “La Divina Comedia”, haciéndolos vibrar, para que nos traspasaran como flechas”.
“Chile debe despedir con gratitud al Maestro; ‘tú, mi maestro, mi signore’ -como dice Dante en uno de sus versos al encontrarse con el poeta muerto Arnaut Daniel. Echaremos de menos su entrega, su pasión por el arte y la poesía, su entusiasmo sin límites, su vocación humanista, en tiempos en que el pensar calculante pareciera querer apoderarse de todo”, indicó.
“Di Girolamo nos enseñó a resistir con belleza, con convicción de que en lo más excelso está lo verdaderamente actual, lo que el espíritu del hombre contemporáneo clama sin que él mismo lo sepa. El Maestro fue el mediador con todo aquello y, por eso, ¡cuánto le debemos! El niño inmigrante italiano que tuvo dos patrias y que nos trajo como un Hermes itálico la posta de la cultura clásica, ha partido a su última inmigración, la definitiva”, cerró.