“El costo del examen de detección es de $15 mil, no debieran obtener más del 10 o 15% de utilidad”, acotó el legislador en referencia, por ejemplo, a los que obtienen centros de salud privado como la Clínica Alemana, que cobra $94 mil (600%) y la Dávila más de 40 mil (270%).
“Ningún sistema de Salud del mundo puede enfrentar los casos, menos uno como el chileno donde faltan médicos, camas e insumos en los hospitales y consultorios y sin el financiamiento adecuado para enfrentar la cantidad de infectados y algunos de ellos con cuadros respiratorios grave”.
El senador Girardi dijo que “era inevitable que este virus de alta transmisibilidad llegara a Chile. Actualmente hay casi 95 mil casos y más de tres mil que han fallecido. Según el NY Times su letalidad es de 3,4%, que tal vez no sea tan alta, pero su peligrosidad está en la facilidad de trasmisión lo que puede incrementar esa cifra significativamente”.
“Eso es vergonzoso, pido que se autorregulen y no cobren más de un 10 o 15% de utilidad lo que es un margen importante en cualquier negocio. Pero le pedimos al Minsal que, dado que hay alerta sanitaria, a través de la Superintendencia de Salud se establezca una norma que impida que las clínicas privadas puedan abusar para obtener utilidades millonarias a partir del sufrimiento y / o angustia de muchas personas”.
Por lo tanto, subrayó que el esfuerzo hay que ponerlo en la prevención, en evitar que la gente se contagie lo que es un trabajo de todos y es fundamental, “para no tener una escalada de casos, llevar a la práctica todos los protocolos de la OMS que ha recogido el Minsal”.
También instó a adoptar conductas que eviten la transmisibilidad, como el contacto físico al saludarle, lavarse frecuentemente las manos, no intercambiar celulares, pero también es imprescindible masificar la vacunación contra la influenza.
“Esta vacuna no sirve para el coronavirus, pero si permite distinguir una de otra, pues si una persona vacunada presenta los síntomas es altamente probable que tenga Covid-19”, dijo Girardi, recalcando ello permitirá segregar y concentrarse en los grupos donde la mortalidad será más alta como son los adultos mayores.
“El coronavirus no es un problema de gobierno-oposición o de izquierda-derecha y requiere de la unidad de todos los chilenos para enfrentarlo esto y se puede hacer, pero también es una responsabilidad ciudadana”.