La posibilidad de que Pyongyang lleve a cabo su sexto ensayo atómico de manera inminente es una de las razones que más ha tensado durante las últimas semanas las complicadas relaciones entre dicho gobierno asiático y Washington, que no descarta una acción militar en respuesta a esa provocación.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores norcoreano denunció que “EEUU está haciendo mucho ruido a favor de más sanciones y presión de acuerdo con su nueva política de máxima presión y confrontación contra la República Popular Democrática de Corea“.
En este sentido, el texto publicado este lunes por la agencia estatal KCNA advierte de que Pyongyang “acelerará al máximo las medidas para reforzar su programa de disuasión nuclear“.
El comunicado repite además la idea de que Corea del Norte podría realizar “en cualquier momento y en cualquier lugar” su próxima prueba atómica.
Pyongyang acusó a Washington de elevar la tensión y aseguró una vez más que Corea del Norte está “plenamente preparada” para responder a cualquier acción militar.
“La agresividad histérica estadounidense nunca había alcanzado tal nivel en la península de Corea y nunca se había acercado tanto al borde de una guerra nuclear“, sostiene el comunicado.
Corea del Norte ha realizado cinco pruebas nucleares desde 2006, las dos últimas en enero y septiembre de 2016.
El régimen de Kim Jong-un siempre ha justificado su programa de armas nucleares como una medida de autoprotección frente a lo que se considera una actitud hostil de Washington, al que acusan repetidamente de realizar ejercicios militares regulares en la península de Corea con el objetivo de invadir el país.
Corea del Norte insistió este lunes que continuará “reforzando sus capacidades militares de autodefensa y ataque nuclear preventivo” y precisó que si no tuvieran esa capacidad nuclear, “EEUU cometería sin dudarlo las mismas agresiones en Corea que ha cometido contra otros países“.