La Contraloría General de la República indagaría el viaje de la Presidenta Michelle Bachelet a Sao Paulo para ver perder a la Selección Chilena ante su similar brasileña, lo que significó su eliminación del Mundial de fútbol Rusia 2018.
Según informó radio Bío Bío, el vuelo ida y vuelta del avión Gulfstream IV de la FACH habría costado más de 35 millones de pesos, sin contar los gastos de movilización de todo el staff, la alimentación, las horas extras y las asignaciones al personal de Carabineros por el viaje al extranjero.
El costo, según la radio, lo entregaron fuentes de la FACH sobre la base del costo que tiene mover el avión: US$7.000 por hora, es decir, $4.403.000, cifra que se multiplica por las 8 horas del vuelo ida y vuelta a Sao Paulo, lo que se suma al arriendo de vehículos y pago de hoteles. Todo sería pagado con cargo a los gastos reservados de la Presidencia.
Además, la radio resalta que el viaje no fue en misión de Estado ni diplomática, sino que respondió a una invitación de la ANFP y de los propios jugadores a la Mandataria, considerada por ellos como una especie de cábala.
Finalmente, radio Bío Bío consigna que hay antecedentes de investigaciones de la Contraloría sobre el uso de medios militares para viajes de autoridades que han tenido como único fin el turismo o de satisfacer una necesidad personal y no en función del cargo que ostentan.
El costo, según la radio, lo entregaron fuentes de la FACH sobre la base del costo que tiene mover el avión: US$7.000 por hora, es decir, $4.403.000, cifra que se multiplica por las 8 horas del vuelo ida y vuelta a Sao Paulo, lo que se suma al arriendo de vehículos y pago de hoteles. Todo sería pagado con cargo a los gastos reservados de la Presidencia.
Además, la radio resalta que el viaje no fue en misión de Estado ni diplomática, sino que respondió a una invitación de la ANFP y de los propios jugadores a la Mandataria, considerada por ellos como una especie de cábala.
Finalmente, radio Bío Bío consigna que hay antecedentes de investigaciones de la Contraloría sobre el uso de medios militares para viajes de autoridades que han tenido como único fin el turismo o de satisfacer una necesidad personal y no en función del cargo que ostentan.
