Desde su nombramiento en diciembre pasado, el oficial tiene la misión de enfrentar los cuestionamientos sobre irregularidades en el uso y apropiación de fondos destinados a ítemes específicos, una situación de la que -asegura- “lograremos salir”.
En entrevista con El Mercurio, el general de división sostuvo que desde 2015 la rama castrense cuenta con protocolos que no permiten el reembolso de dineros, ya que los oficiales “no tienen contacto con ninguna agencia de viajes”.
Además, agrega que desde el Ministerio de Defensa se está trabajando en una modificación en la regulación para la compra de pasajes y los beneficios a los militares.
En razón de ello, la repartición que comanda el general Araya deberá intensificar los controles internos, esto es, no dejar pasar ningún hecho que pueda transgredir una norma o una ley y eso es –dijo- “lo estamos haciendo”.
“Se deben tomar todas las medidas disciplinarias en las ocasiones en que un militar comete faltas o infringe normas establecidas”, sostuvo.
Sobre el mal uso de pasajes y que sería una práctica generalizada en el Ejército, Araya respondió que más allá de los procesos judiciales en curso “hay una norma que nos rige, que tiene una data antigua y en base a este reglamento se generaban los procedimientos internos para la adquisición de pasajes y beneficios para los militares”.
Pero ya desde el 2015 se han producido cambios, ya que se realizó una modernización en los procedimientos internos “y podemos dar certeza de que al día de hoy cada militar que es comisionado dentro del país o en el extranjero lo que recibe de la institución es un ticket electrónico para su traslado.
Por ello descartó de plano que alguien pueda lograr un reembolso por ellos. “No podría ocurrir porque el militar que realiza el viaje sólo recibe un ticket electrónico y no tiene contacto con ninguna agencia de viajes”.
GASTOS RESERVADOS
En cuanto a la asignación de gastos reservados que indaga la justicia, sostiene que fue una delas primeras acciones que tomó el comandante en jefe fue “entregar la totalidad de los recursos de gastos reservados al director de Inteligencia para que él los administrara exclusivamente en tareas de inteligencia. Hoy hay certeza de que ningún peso de gastos reservados es utilizado para otros fines”.Respecto del caso del ex comandante en jefe Juan Miguel Fuente-Alba, quien habría gastado millonarios montos de los gastos reservados para lujos propios, Hernán Araya fue claro en esa materia.
“Cada comandante es responsable de las acciones y decisiones que toma en su periodo. Segundo, el Ejército ha tenido y va a seguir teniendo una sola posición sobre los casos judiciales: apego irrestricto a los fallos y colaboración completa a los procesos investigativos”.
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