Durante dos horas los constituyentes electos se reunieron este jueves, vía telemática, con los rectores de las universidades de Chile y Católica, Ennio Vivadi, e Ignacio Sánchez, quienes les compartieron las conclusiones del proyecto Tenemos que Hablar de Chile, donde participaron miles de personas durante 2020.
A la reunión virtual se conectaron 101 de las y los 155 elegidos el pasado 15 y 16 de mayo.
La instancia tuvo como objetivo compartir con las y los convencionales constituyentes electos los resultados, metodología y aprendizajes de las conversaciones ciudadanas impulsadas por la plataforma Tenemos que Hablar de Chile durante 2020, en la que participaron más 8 mil habitantes de las 346 comunas del país para conversar, por videollamada y sin conocerse entre sí, sobre qué cambiar, mantener y mejorar en Chile. Estas 8 mil personas se suman a las más de 95 mil que participaron mediante consultas digitales, sumando más de 100 mil participantes, en un ejercicio histórico de participación ciudadana.
En su intervención, el rector Vivaldi destacó que la Convención Constitucional es una oportunidad para incorporar las voces de la ciudadanía y señaló que “lo que estamos haciendo hoy, de presentarles el trabajo de Tenemos que Hablar de Chile, es un ejemplo de las muchas de actividades que las universidades chilenas han hecho, han seguido haciendo y que vamos a compartir con ustedes. Estamos en la más absoluta disponibilidad de aprender de ustedes y entregar nuestro aporte y apoyo al proceso”.
Mientras que el rector Sánchez planteó que “se ha desarrollado una verdadera plataforma de diálogo en nuestro país. Comenzamos a planificar este proyecto en octubre de 2019 cuando quedó muy claro que teníamos que escuchar lo que la población quería decirnos, lo que Chile quería decir sobre sus dolores, sueños y anhelos”. Con esas palabras dio inicio el rector de la UC, Ignacio Sánchez, junto a su par de la U. de Chile, Ennio Vivaldi el encuentro virtual con los y las constituyentes, instancia a la que asistieron 101 de los 155 elegidos.
El proyecto contó con el respaldo de otras 27 universidades del país y más de 50 organizaciones de la sociedad civil, quienes hicieron un especial esfuerzo por llegar a personas que usualmente no participan en este tipo de procesos, tales como habitantes de zonas rurales y extremas, personas privadas de libertad y migrantes, entre otros.
Mejorar la ética pública, valoración de la diversidad de opiniones, esperanza en el futuro del país, la percepción de un Estado que vulnera y un sistema político que no se preocupa por las necesidades de la gente, son algunos de los diez hallazgos que surgieron en las conversaciones y que están contenidos en el informe final.
Tras compartir los resultados, los rectores y el equipo de Tenemos que Hablar de Chile quisieron escuchar a los y las constituyentes sobre su propia experiencia en cuanto a la participación ciudadana y cómo motivar más instancias de diálogo a lo largo de este año, como también responder preguntas sobre los resultados presentados y el proceso llevado a cabo por ambas universidades.
Valentina Rosas, subdirectora del proyecto, expresó que esta instancia “nos permite cumplir con lo prometido a tantas personas que, desde todos los rincones del país, confiaron en este espacio de participación ciudadana. El ejercicio de dialogar en sí mismo es una parte fundamental, pero el resultado de estos diálogos, como los de tantas otras instancias y proyectos realizados o por realizar, buscan esto, alimentar la conversación pública y ser parte del diálogo constituyente”.
Este encuentro se complementa con otras actividades que la plataforma ha organizado para dar a conocer los hallazgos con las autoridades. Anteriormente se entregó el informe a distintas figuras líderes —como la presidenta del Senado, el fiscal nacional, distintos Premios Nacionales, dirigentes gremiales, y al Gobierno— con el objetivo de ofrecerlo como insumo para contribuir a un mejor diseño de políticas públicas, tomando como base los anhelos e inquietudes de la ciudadanía en medio del proceso constituyente que ya está en marcha.