El elenco popular arriesga una sanción económica a raíz del mal comportamiento de algunos de sus adeptos en el lance ante Melgar por Copa Libertadores.

Justo cuando la directiva de Blanco y Negro está realizando tratativas para que el bombo vuelva al estadio Monumental, Colo Colo arriesga una sanción por parte de Conmebol a raíz de los incidentes desatados en el recinto de Macul el pasado miércoles, en el marco del duelo ante Melgar por la Copa Libertadores.

Esto porque el árbitro paraguayo Julio Quintana detalló en su informe que simpatizantes del elenco popular detonaron bombas de ruido en el ingreso de su equipo al terreno de juego y, lo más grave, que durante el primer tiempo de partido barristas de Colo Colo se subieron al acrílico del sector Arica para poner un lienzo, obligando a la suspensión del encuentro por cuatro minutos.

A raíz de esto, Conmebol habría informado a Blanco y Negro que sólo arriesgan una sanción económica. Sin embargo, para que se autorice la vuelta del bombo y otros elementos la conducta de los hinchas debe ser intachable, por lo que este nuevo castigo no ayuda demasiado en las expectativas de la institución.