REPUBLICANOS PRESIONAN A TRUMP
Días más tarde al despido de Comey, el presidente Trump amenazó al ex Director ocupando su cuenta personal de Twitter argumentado “James Comey debería esperar que no haya ‘grabaciones’ de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrarlas a la prensa”, señaló el mandatario.Comey fue despedido mientras se encontraba investigando un posible entrometimiento de Rusia en los comicios presidenciales. La decisión de Trump fue comparada con la medida que adoptó el presidente Richard Nixon en 1973, cuando éste despidió al fiscal que investigaba los crímenes de Watergate. El alboroto de Watergate se aceleró radicalmente cuando se reveló que Nixon grababa conversaciones en la Casa Blanca.James Comey better hope that there are no “tapes” of our conversations before he starts leaking to the press!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de mayo de 2017
El escándalo al que la prensa local ya bautizó como Rusiagate, ha salpicado en el pueblo estadounidense un dejo de recelo sobre su mandatario, a Trump ahora lo miran de reojo, eso está claro. A eso hay que sumar la presión de los mismos republicanos para que Trump revele la existencia de estos audios, y de existir, que los proporcione al Congreso lo que podría reflotar en una citación legal al presidente por parte de la Comisión de Inteligencia de la Cámara Alta.
El Senador republicano James Lankford,miembro de esta comisión, insistió que el panel necesita escuchar cualquier grabación que exista. “Obviamente hemos presionado a la Casa Blanca”, indicó.
La investigación del Rusiagate ya se ha extendido incluso a un miembro del gabinete de la Casa Blanca, el Fiscal General, Jeff Sessions.
SESSIONS Y UN RELATO QUE PUEDE SER CLAVE
¿De qué se le acusa a Sessions? El fiscal deberá comparecer y aclarar las acusaciones por haber contactado al embajador ruso en EE.UU. durante la campaña presidencial de Trump. Todavía no está claro si la audiencia será de carácter público o será a puertas cerradas.En marzo, Sessions declaró que “se hacía a un lado de la investigación federal sobre los contactos de Rusia con la campaña presidencial de Donald Trump” al hacerse público que Sessions se reunió dos veces el año pasado con el embajador ruso en EE.UU.
Sessions insistió durante su audiencia de confirmación en enero que no se había reunido con los rusos durante la campaña. No obstante, el fiscal ha sido abordado por posibles encuentros adicionales con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak.