Originario de la prefectura de Kanagawa (limítrofe a Tokio), de unos 30 años, fue hospitalizado el 10 de enero con fuerte fiebre y otros síntomas. Acababa de regresar de Wuhan (centro de China) donde había pasado un tiempo.
Los resultados de los análisis conocidos el 15 de enero, confirmaron que se contagió con el nuevo coronavirus surgido en China. Los signos de la enfermedad se han ido debilitando, y pudo recibir el alta médica el miércoles, precisaron las autoridades niponas.
Según las informaciones dadas por este paciente y divulgadas por el ministerio, “no estuvo en el mercado mayorista de marisco” de Wuhan, donde se detectaron la mayoría de los casos hasta ahora.
Dicho mercado está cerrado desde el 1 de enero, por orden de las autoridades locales.
El riesgo de transmisión entre humanos “no está excluido” pero parece “bajo”, estimaron el miércoles las autoridades sanitarias chinas.
La enfermedad ya ha dejado un muerto en China y alimenta el temor de que reaparezca un virus como el SRAS (síndrome respiratorio agudo severo), que mató a unas 650 personas en China continental y en Hong Kong en 2002-2003.
De hecho, la nueva neumonía ha sido diagnosticada en una mujer procedente de Wuhan cuando llegó a Tailandia, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), citando a las autoridades tailandesas.
Tampoco había frecuentado el mercado mayorista incriminado, según la OMS.
Una de las decenas de enfermos registrados en Wuhan quizá fue contaminada por su marido, estimó el miércoles la Comisión Municipal de Higiene y Salud.