Esta vez, el templo afectado es la parroquia Jesús Maestro, ubicada en Paseo Central 3895, comuna de Estación Central, donde desconocidos instalaron un artefacto incendiario que no alcanzó a activarse. Lo mismo aconteció más temprano en un santuario de calle Matucana, en la misma comuna.
Todos estos hechos comenzaron a ser investigados por la Fiscalía Metropolitana Sur, que concentra las indagatorias por bombas en la capital. El fiscal regional Raúl Guzmán declaró que existe la posibilidad de una coordinación en los atentados de este viernes.
A pesar de que la fiscalía dispuso prohibición de entregar información a los medios por estos hechos, trascendió que las investigaciones apuntan a una rearticulación del Movimiento Juvenil Lautaro, que se adjudicó el atentado frustrado de calle Matucana.
El MJL también habría actuado en este quinto hecho, ya que el método usado es el mismo: un bidón con combustible que debía activarse mediante un mecanismo de relojería que, en el caso de Matucana, falló.