El sujeto, de 29 años, cometió el acto de maltrato animal en el año 2012, dejando a la can en una maleta, dentro de un contenedor, y gravemente herida, pues la habían atacado otros perros de su propiedad.
Según reveló el diario El País, la perrita acudió a su propio juicio en calidad de testigo, a petición de la jueza.
“Obviamente la testigo no puede hablar”, evidenció la fiscal del caso en tribunales, donde sí expusieron las lesiones que aún aquejan al animal.
“Milagros” estuvo 21 horas atrapada entre la basura, y fue salvada por vecinos que oyeron sus lamentos y la llevaron al veterinario.
Tras un mes de intenso tratamiento, la perra fue rescatada por su actual cuidadora. Precisar que se acreditó durante el proceso judicial que la perra era sumisa y no violenta, lo que descarta que su agresividad fuera la causa del ataque de otros perros.
La sentencia recoge por expresa petición de la Fiscalía, que la condena no sea suspendida, de tal forma que el hombre deberá cumplir la pena de prisión en su totalidad si es firme, al tiempo que se le impide tener animales domésticos durante tres años.
De igual modo, también ha sido condenado a un año de inhabilitación para ejercer sufragio pasivo, se le impide ejercer cualquier profesión u oficio relacionado con animales y deberá indemnizar al albergue de Valle Colino, a través de la Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas (FECAPAP), con los gastos dispensados a la perra desde que llegó al complejo hasta su total recuperación física y mental.