Si algo pueden destacar los hinchas del Arsenal en la victoria 2-0 conseguida este domingo ante el modesto Bournemouth, son los tres puntos conseguidos en calidad de visita… nada más.
Sí, porque si bien los “Gunners” rompieron con una racha de cuatro partidos sin ganar, y tres sin convertir, lo cierto es que el nivel mostrado por los dirigidos por Arsene Wenger quedó al debe, tanto a nivel colectivo como individual.
Pese a los pocos galones de su rival, el Arsenal no encontró nunca su tono futbolístico, mostrándose errático en lo colectivo, sin chispa en lo individual… por momentos un equipo lleno de desidia.
Es que el Arsenal en dos minutos logró el triunfo, pues pese a no dominar y a no lograr profundizar, los londinenses abrieron la cuenta a los 23’ cuando un pelotazo frontal fue bajado por Olivier Giroud que Mesut Ozil transformó en gol, mientras al minuto siguiente Chamberlain con un disparo cruzado puso el segundo y definitivo gol.
De ahí en más el Arsenal fue un equipo insulso, timorato y con un Alexis Sánchez sin chispa ni potencia. Argumentos que permitieron que el Bournemouth se fuera con todo en busca de la paridad, la que mereció largamente, pero que no consiguió un poco por impericia y otro tanto por la buena labor del golero Petr Cech.
A la postre un triunfo que le permite al equipo del seleccionado nacional llegar a los 48 puntos y alcanzar el tercer lugar de la Premier League, desplazando a la cuarta casilla al Manchester City de Manuel Pellegrini, a cinco del líder Leicester, a quienes enfrentan la próxima semana.
No obstante, si el Arsenal quiere dar el salto a y derrotar a los punteros de la liga inglesa tienen mucho que mejorar y ni hablar si quieren hacerle daño al Barcelona, a quienes enfrentarán el próximo 23 de febrero por Champions League.
AUTOR: Luis Godoy Ortiz
FUENTE: Triunfo