“¿Qué saben de las abejitas?, ¿cuántas alas y patitas tienen?, ¿por qué son importantes?”, pregunta Pati Tamargo a los niños que están sentados a su alrededor en la Librería Mac-Kay, en Puerto Varas.
Diego Pincheira Ávila, de 11 años, levanta la mano y contesta con seguridad. Comenta que su abuelo es apicultor y tiene colmenas. “Las abejitas bailan”, describe. Y añade que es de Concepción y se encuentra en Puerto Varas visitando a su tía Mariela.
Es mediodía, el sol alumbra tímido en esta bella ciudad turística de la Región de Los Lagos, situada en el suroeste del extenso Lago Llanquihue. La Librería Mac -Kay, ubicada al frente de la plaza, está atestada de público. Joanna Maino, dueña de la librería y directora editorial de Ediciones Mac-Kay, supervisa que todo se encuentre en orden.
Pati Tamargo Contreras, pedagoga y directora teatral, coach ontológico, cuentacuentos y artesana se para imponente frente a los niños y adultos que llegaron a la presentación del libro ilustrado “La Niña de las Abejas”, de la periodista y escritora, Patricia Schüller Gamboa. La obra, ilustrada por Nacha Márquez, fue publicada por Ediciones Mac-Kay en septiembre pasado.
La cuentacuentos va repasando las páginas, mostrando las ilustraciones, mientras habla de la protagonista, Ana Luisa, que vive con sus abuelos en el sur de Chile. Este libro, de 32 páginas, aborda la historia de una niña de 7 años, con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que puede comprender el idioma de las abejas, pese a las dificultades que le ofrece la interacción social del día a día en la escuela. Sutilmente, el relato de Patricia Schüller, directora editorial de La Nación digital, entrega pistas sobre el autismo, la naturaleza gregaria de las abejas y la inclusión a partir del afecto.
Mientras Tamargo interactúa con los niños presentes- con edades entre los 11 y 4 años- la autora del libro permanece sentada de incógnito entre el público. En un momento la cuentacuentos le pide a los menores y adultos que digan dónde se encuentra la escritora y Diego, que sigue atento el lanzamiento, indica con su dedo en qué lugar esta se encuentra.
PREGUNTAS A LA AUTORA
Las miradas se dirigen a la escritora y comienzan las preguntas. Una mujer adulta, que acudió con su nieto, quiere saber cómo se gestó la historia.
Schüller detalla cómo una obra sobre una temática tan especial, que cruza el periodismo, la investigación y un formato exigente, le llegó de improviso como un relato al cual acercarse con respeto con el apoyo de expertos en neurología, apicultura y salud mental.
Otra participante adulta quiere saber cuáles son los pasos para publicar un texto. La autora le explica que se debe ser perseverante y “golpear puertas”.
Una mujer inquiere a la autora si conoce niños o adultos con TEA. Ella tiene un hijo con Asperger y la vida se le hace cuesta arriba.
Diego dispara: “¿Cómo lograste poner en pocas palabras toda la información que tenías sobre las abejas?”.
“Resumiendo y sintetizando. Para llegar a eso hay que leer mucho. Desde chicos tienen que leer. Y lo más importante: pensar en grande”, remarca la autora.
Terminan las preguntas. Diego pide la palabra. “Quiero felicitar a Patricia por este lindo libro que nos enseña tantas cosas”, dice. El aplauso es cerrado.
Pati Tamargo les pide a los niños que dibujen abejitas o algún aspecto que les haya llamado la atención del libro. Las ilustraciones que resultan son bellas y coloridas. Termina la presentación, los chicos sonríen, mientras afuera, en la calle, se respira el verano en Puerto Varas.
Joanna Maino, Pati Tamargo y Patricia Schüller.
