Un solo que muestra un viaje interior, de introspección y silencio, para mirar las zonas oscuras. Es un espacio en suspensión, donde el gesto de la intérprete transmite un mundo de situaciones, que van desde lo más primitivo, el miedo y el terror, a la entrega del amor.
Así podría reseñarse “En Silencio”, el espectáculo de la aclamada intérprete japonesa radicada en Berlín, Makiko Tominaga, con que se dará cierre a la tercera versión del Festival Internacional de Butoh, “Fibutoh 2018”, que se desarrolló desde el 1 de octubre.
La pieza se presentará este sábado 13, a las 20 horas, en el Teatro Municipal de San Joaquín, ubicado en Comino 286, con entrada liberada. Previamente, Tominaga tuvo una función en Arica, como parte de la extensión del encuentro que también llegó a Valparaíso.
La artista ha presentado su trabajo en Alemania, Francia, Bélgica, Austria, México, Perú y Ecuador, y fue la primera maestra japonesa de Butoh en visitar nuestro país, en 1995, entregando las bases técnicas de este lenguaje.
La tercera versión del festival, organizado por la compañía Ruta de la Memoria, se ha transformado en una plataforma de difusión y encuentro de esta exigente disciplina y, además de Makiko Tominaga, contó con una serie de destacados invitados internacionales.
Ken Mai, Yuko Kaseki, y Kae Ishimoto llegaron desde Japón; Vangeline y Daipan Butoh Collective desde EEUU; Eugenia Vargas desde México; Tove-Elena Nicolaysen desde Noruega y Rhea Volij desde Argentina.
Además, “Fibutoh 2018” reunió a los mejores exponentes nacionales de esta disciplina, entre los que se encuentran Pamela Gómez y Angélica Jara, de Concepción; María Belén Espinosa, Álvaro Pizarro y la compañía Ruta La Memoria de Santiago; Sandra Acevedo, de Coquimbo; y la compañía Meconio de Valparaíso.
Los invitados nacionales e internacionales desarrollaron 16 funciones en la sede del encuentro, el teatro Camilo Henríquez, además del espectáculo inaugural que se llevó a cabo en el Centro Cultural de La Pintana, donde se presentó Vangeline. Y se exhibieron seis solos en espacios abiertos de Santiago.
Paralelamente, los invitados internacionales dictaron una serie de ocho talleres prácticos de formación en las ciudades de Arica, Valparaíso, Quilpué y Santiago, cada uno con una duración de tres días.
Además, durante estas jornadas de festival se realizaron una charla y una clase magistral abiertas a todo público, a cargo de dos destacados teóricos internacionales provenientes de EEUU y México.
Así podría reseñarse “En Silencio”, el espectáculo de la aclamada intérprete japonesa radicada en Berlín, Makiko Tominaga, con que se dará cierre a la tercera versión del Festival Internacional de Butoh, “Fibutoh 2018”, que se desarrolló desde el 1 de octubre.
La pieza se presentará este sábado 13, a las 20 horas, en el Teatro Municipal de San Joaquín, ubicado en Comino 286, con entrada liberada. Previamente, Tominaga tuvo una función en Arica, como parte de la extensión del encuentro que también llegó a Valparaíso.
La artista ha presentado su trabajo en Alemania, Francia, Bélgica, Austria, México, Perú y Ecuador, y fue la primera maestra japonesa de Butoh en visitar nuestro país, en 1995, entregando las bases técnicas de este lenguaje.
La tercera versión del festival, organizado por la compañía Ruta de la Memoria, se ha transformado en una plataforma de difusión y encuentro de esta exigente disciplina y, además de Makiko Tominaga, contó con una serie de destacados invitados internacionales.
Ken Mai, Yuko Kaseki, y Kae Ishimoto llegaron desde Japón; Vangeline y Daipan Butoh Collective desde EEUU; Eugenia Vargas desde México; Tove-Elena Nicolaysen desde Noruega y Rhea Volij desde Argentina.
Además, “Fibutoh 2018” reunió a los mejores exponentes nacionales de esta disciplina, entre los que se encuentran Pamela Gómez y Angélica Jara, de Concepción; María Belén Espinosa, Álvaro Pizarro y la compañía Ruta La Memoria de Santiago; Sandra Acevedo, de Coquimbo; y la compañía Meconio de Valparaíso.
Los invitados nacionales e internacionales desarrollaron 16 funciones en la sede del encuentro, el teatro Camilo Henríquez, además del espectáculo inaugural que se llevó a cabo en el Centro Cultural de La Pintana, donde se presentó Vangeline. Y se exhibieron seis solos en espacios abiertos de Santiago.
Paralelamente, los invitados internacionales dictaron una serie de ocho talleres prácticos de formación en las ciudades de Arica, Valparaíso, Quilpué y Santiago, cada uno con una duración de tres días.
Además, durante estas jornadas de festival se realizaron una charla y una clase magistral abiertas a todo público, a cargo de dos destacados teóricos internacionales provenientes de EEUU y México.
