Waldo Chacón Maccarini, cientista político, Proyecto Democracia Universidad Miguel de Cervantes.
Las recientes elecciones primarias municipales y regionales han arrojado una baja participación de votantes, junto con una relevante elección de candidatos independientes.
A menudo se plantea que el sistema político chileno tiene como su principal problema la fragmentación en un excesivo número de partidos, que se evidenciaría a nivel parlamentario y que generaría efectos sobre la gobernabilidad. A nuestro juicio se debe agregar un desafío a nivel municipal que explica otro elemento muy importante, este es la debilidad de los partidos a nivel local.
El panorama de anteriores elecciones municipales, junto a lo ocurrido en las recientes primarias sugieren que las debilidades del sistema de partidos podrían ser más profundas que la simple proliferación de estos y más bien tienen que ver con la debilidad como organizaciones.
Así, en la elección municipal 2021 se inscribieron un total de 12 pactos integrados por 25 partidos, totalizando 880 candidaturas, es decir un promedio de 2,6 por municipio. De este total 311 correspondieron a los pactos de la antigua Concertación, 314 de Chile Vamos y 22 de opciones de derecha más radical. Mientras los pactos de los partidos a la izquierda de la Concertación postularon 253 candidaturas.
Estas cifras muestran que los partidos actuaron de forma racional, formando grandes coaliciones. Es decir, al tratarse de una competencia uninominal, actuaron para neutralizar la fragmentación que hubiera podido esperarse del gran número de colectividades autorizadas para competir.
Pero la formación de estas coaliciones no impidió la inscripción de 566 candidaturas independientes fuera de pacto, las que ganaron 105 alcaldías, equivalentes al 30% del total.
Por su parte, de las 880 candidaturas de pactos de partidos, 248 fueron de independientes, lo que hace un total de 814 candidaturas independientes, dentro y fuera de pacto, frente a 632 militantes de partidos. Siendo así, siendo los independientes el 56,3% del total de candidatos.
Como se ha señalado, en 105 comunas, el 30% del total, la alcaldía fue ganada por un candidato independiente fuera de pacto, a lo que hay que agregar la elección de 58 independientes inscritos en listas de partido, dando un total de 163 comunas gobernadas por alcaldes independientes, un 47% del total.
Por definición el número de independientes en una elección es menor al de los partidos, pues difícilmente pueden competir con los recursos discursivos, programáticos, organizativos, económicos y profesionales que pueden desplegar estos últimos. Por tanto, la proliferación de candidaturas independientes da cuenta de una extrema debilidad de los partidos.
En relación a lo que analizamos, el éxito electoral de los independientes ha pasado ser un rasgo relevante de nuestro sistema político que explicita la debilidad de los partidos. En las próximas elecciones municipales de octubre podremos ver si esta realidad aumenta en proyección.
Una revisión de lo que ha sido la dinámica de los procesos electorales municipales, puede sugerirnos indicios que las debilidades del sistema de partidos bien pueden ser más profundas que una pura reglamentación del sistema electoral y que la proliferación de partidos sea más un efecto que una causa en sí.
Waldo Chacón Maccarini, cientista político, Proyecto Democracia Universidad Miguel de Cervantes.