Como cada 20 de octubre, se celebra el Día Internacional del Chef, un día que honra y pone en valor el papel de los cocineros, premiando su audaz creatividad para desarrollar los platos más locos de sabor a base de prueba y error con mezcla de diferentes tipos de ingredientes.
La Asociación Mundial Culinaria apostó por esta idea, porque la gastronomía y la cocina han demostrado ser dos pilares imprescindibles en la vida cotidiana en particular y la propia economía del país en general. De hecho, múltiples estudios e informes recogen cómo la cocina, sobre todo la cocina de especialidad con chefs de alto renombre son una parte más que reseñable del producto interior bruto de la nación.
Hay quienes dicen que ser chef es sencillo, que simplemente hay que escoger entre los ingredientes que hay en casa y empezar a probar. Sin embargo, no es como parece ya que en todos los sectores hay que dominar.
Por ejemplo, para un aficionado al fútbol que ve a su equipo favorito todas las semanas no es fácil acertar siempre en sus apuestas deportivas online. Es necesario valorar que detrás de un experto hay un gran número de horas invertidas.
La realidad es que ser chef va mucho más allá, aunque es cierto que aparte de los expertos culinarios que se dedican a ello a nivel profesional, también se puede ser un simple usuario amateur si se quiere aprender.
¿Qué es ser chef?
Según el significado más fiel a la definición que aparece en el diccionario, un chef es la persona que adquiere el título de responsable o coordinador de todos los asuntos y aspectos relacionados con la comida en un establecimiento, ya sea propio o de un jefe ajeno.
Es decir, un chef no es un cocinero que vuelca en cada plato sus conocimientos e imaginación, sino que del chef depende todo el proceso, y sobre todo, todos los encargados de realizar con éxito el proceso. De ahí que se diga que ser chef es mucho más que saber cocinar un plato que transporte al cliente a una sensación de estar en algo parecido a lo que se cree que es el paraíso.
Al fin y al cabo, esta profesión como cualquier otra consiste en innovar y diferenciarte del resto todos los días. Es como ese profesor de matemáticas de la infancia que sabía como jugar con las sumas y las restas y acababa despertando en el alumno una pasión por los números que le llevaba a presentarse a las olimpiadas cada 14 de marzo.
Es cierto que casi el 95% de los chefs sueñan desde pequeños con ser los dueños de su propio restaurante, un local que lleve su nombre o el de algún familiar o momento especial que le han tendido la mano hacia el estrellato. Pero, con el paso del tiempo y adaptándose a la realidad de ciertos países, el papel del chef ha evolucionado hasta convertirse en esa especie de coach y manager capaz de hacer de una simple cocina un menú digno de cinco estrellas Michelin.
Una de las habilidades que debe tener un buen chef es la capacidad de actuar acorde a la situación del restaurante, local o cocina donde trabaje. Siendo capaz de obtener el mismo resultado en sus platos teniendo los mejores ingredientes del mercado o simplemente creando un menú único con apenas cinco ingredientes. Ahí reside la magia.
La gastronomía en Chile: el arte culinario
En el sur del sur de América, se encuentra Chile, un país que es famoso a nivel internacional por su forma tan alargada en el mapa, de esos países que se quedan de por vida dentro del cerebro en formato visual. Que Chile esté limítrofe al mar han influido positivamente en su gastronomía y cultura culinaria, ya que en la cocina chilena destacan los pescados, los mariscos como cangrejos, y por supuesto las carnes rojas y blancas.
El mayor secreto del éxito de la gastronomía chilena, un secreto que debe su valor a los chefs de la zona es que en un mismo plato han sabido fusionar los sabores chilenos de los productos típicos anteriormente mencionados con la cocina típica y tradicional europea.
Por eso, muchos de los chefs más reconocidos en Chile han tenido algún tipo de formación en algún país europeo, o simplemente se han sabido empapar de su cocina para mejorar la de Chile. Aunque son muchos los chefs chilenos que han revolucionado la cocina y gastronomía mundial llevando sus sabores a todo el mundo, entre los chefs chilenos más conocidos están Rodolfo Guzmán, Fernanda Fuentes, Juan Pablo Mellado, Benjanmín Nast y Rodolgo Guzmán.
Los platos más famosos de la cocina chilena
La carbonada
La carbonada es uno de los platos más famosos de la cocina chilena, de hecho uno de esos que no pueden faltar en cualquier menú, ya sea en un bar local de barrio o en el mejor restaurante de glamour y calidad.
Por apariencia es similar a un puchero europeo donde el acompañante fiel es la patata cocida junto a fideos y un salteado de verduras, donde no puede faltar la zanahoria. Una mezcla de colores y sabores que los más atrevidos acompañan también con mazorcas de maíz.
Empanada de pino
Este plato entra en el ranking de las opciones más elegidas por los chilenos y especialmente por los turistas extranjeros. Y es que, aunque dentro de la cocina chilena corra el rumor de que los chefs solo saben hacer caldos, sopas y comidas de cazuela, la realidad va mucho más lejos.
Estas especies de empanadillas son el plato fuerte de la fiesta nacional de Chile cada 18 de septiembre, aunque también es común consumirlas en cualquier celebración a nivel individual. Son unas empanadillas de carne con huevo, aceitunas como ingrediente más exótico, uvas pasas y comino. Lo mejor de la empanada de pino es que hay varias opciones donde el chef puede jugar con ingredientes como mariscos y pollo, al gusto del consumidor.
Sopaipillas
La sopaipillas son la receta salvavidas de cualquier chef, eso sí aunque parece fácil es una explosión de sabores que enamora a cualquier paladar. Una delicia que sobre una base de masa madre de zapallo aporta una apariencia de masa crujiente, aunque también puede añadirse un toque dulce para conseguir una explosión diferente.