El objetivo de la iniciativa es concretar el pago de este bono para el mes de febrero de cada año, con el objeto de que las familias beneficiadas puedan hacer frente de mejor forma a los gastos escolares.
Así lo explicó el diputado Jaime Naranjo (PS), autor de un proyecto de resolución sobre el mismo tema, el que fue aprobado por la Sala de la Corporación en marzo pasado, texto que fue recogido por el Ejecutivo y transformado en un proyecto de ley.
El parlamentario sostuvo que era necesario avanzar en esta norma, porque “era como que el bono de septiembre se pagara en octubre o el de navidad en enero; un beneficio absolutamente desfasado que no cumplía el objetivo”.
La iniciativa, que apunta a beneficiar a los sectores más carenciados, fue comentada también por el diputado Carlos Kuschel (RN), quien indicó que, en total, son tres millones 52 mil los beneficiados. “Es de un enorme impacto social y consiste en un acomodo de fechas de pago, que no sé cómo no se nos había ocurrido antes”, planteó.
En tanto, la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar, valoró el consenso alcanzado, el cual permitió un ágil despacho por parte de la instancia para otorgar este beneficio, que “mayoritariamente va orientado a las familias de menores recursos con menores de edad que están estudiando”.
El proyecto, que ahora será visto por la Sala de la Cámara, establece que el actual beneficio mantendrá todas sus características y que solo se harán las modificaciones para pagarlo con un mes de anticipación. La intención es que se implemente el próximo año.